26 de noviembre de 2025 - 18:10

Cómo hacer una deliciosa torta suave de frutillas: súper esponjosa, fácil y con pocos ingredientes

Esta torta es la mejor opción para el desayuno o la merienda porque es húmeda, tiene un equilibrio justo entre dulzor y acidez, y además es muy versátil.

Hay recetas que conquista a primera vista como la torta suave de frutillas que es simple, suave y con perfume a limón que invade la cocina. Es de esas preparaciones que no necesitan complicaciones ni técnicas sofisticadas para quedar perfectas y van bien como desayuno, postre o merienda.

En Argentina, las frutillas tienen ese encanto especial y son de las frutas más queridas que, cuando están en temporada, casi que obligan a inventar alguna excusa para usarlas. Esta torta nace justamente de esa idea: aprovechar lo mejor de la estación, con ingredientes básicos que cualquiera tiene en la alacena.

Es húmeda sin ser pesada, tiene un equilibrio justo entre dulzor y acidez, y además es muy versátil. Si querés, podés servirla tibia con un chorrito de crema, acompañarla con helado de vainilla o dejarla enfriar del todo para que quede bien compacta. También se banca muy bien el freezer y, si sobra, al día siguiente está aún más rica.

torta suave de frutillas.

Ingredientes para la torta

  • 300 g de frutillas
  • 150g de azúcar
  • 80 g de manteca
  • 180 g de harina 0000
  • 1 ½ cdita de polvo de hornear
  • 1 huevo
  • 125 ml de leche
  • Ralladura de cáscara de limón

El paso a paso para hacer la torta suave de frutillas

  1. Lavar y secar bien las frutillas. Este paso es clave: si quedan húmedas, largarán agua en el horno y la torta no crecerá bien. Cortalas por la mitad y reservá.
  2. Batir la manteca pomada con el azúcar hasta lograr una crema clara y suave. Es importante que la manteca esté blanda, no derretida.
  3. Sumar el huevo y la ralladura de limón. Batí hasta integrar.
  4. Agregar la leche. Es normal que la mezcla parezca “cortada”. No pasa nada: cuando entre la harina vuelve todo a la normalidad.
  5. Incorporar la harina y el polvo de hornear. Mezclá hasta obtener una masa homogénea, lisa y sin grumos.
  6. Volcar la preparación en un molde de 20 a 23 cm, previamente enmantecado y enharinado. Emparejá bien la superficie.
  7. Distribuir las frutillas por encima, presionando apenas para que se asienten. Espolvorear con un poco de azúcar.
  8. Llevar a horno precalentado a 180 °C por 40 minutos, o hasta que la prueba del palito salga seca.
  9. Si querés, una vez fría, podés espolvorearla con azúcar extra. Lista para servir y disfrutar.
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