El presidente Javier Milei se refirió este miércoles al escándalo por el ingreso al país de un avión privado sin controles aduaneros en Aeroparque el pasado 26 de febrero, y negó cualquier vínculo personal con los protagonistas del vuelo.
El Presidente dio algunas explicaciones sobre las valijas que ingresaron sin controles al país y su relación con los implicados en el escándalo.
El presidente Javier Milei se refirió este miércoles al escándalo por el ingreso al país de un avión privado sin controles aduaneros en Aeroparque el pasado 26 de febrero, y negó cualquier vínculo personal con los protagonistas del vuelo.
“No conozco a Leonardo Scatturice (empresario y propietario de la aeronave). Si lo veo pasar por acá, no sé ni quién es”, aseguró en diálogo con el periodista Luis Majul en El Observador.
Además, minimizó la importancia que tiene la foto que se tomó con Laura Belén Arrieta, la "valijera" del vuelo del escándalo, durante un acto de la CPAC el año pasado.
“Que yo tenga una foto con una determinada persona no me hace amigo. Tengo una foto con esa chica en la que hay como 10 personas. Lo que pido es que muestren la foto completa”, declaró el Presidente.
Respecto al vuelo de febrero, según el mandatario, “no hubo ninguna irregularidad” y lo ocurrido fue producto de una decisión “discrecional y arbitraria” del personal de Aduana.
“Ellos deciden quién pasa y quién no. Es algo absolutamente convencional”, dijo.
Además, sostuvo que los controles en vuelos privados tienen “la misma lógica que el resto” y que el sistema aduanero argentino funciona bajo la presunción de inocencia: “Básicamente, sos inocente hasta que se pruebe lo contrario”.
Vale recordar que el escándalo fue revelado hace meses por el periodista Carlos Pagni (LN+), quien denunció que la nave, propiedad de Scatturice —empresario con antecedentes en el mundo de los servicios de inteligencia y actual comprador de Flybondi—, había ingresado al país sin que se revisaran las diez valijas de su pasajera.
Ahora, Milei relativiza esa cifra: “No eran 10 valijas, eran 10 bultos... algunas eran bolsas de compras”. Y añadió: “Ese equipaje venía de Estados Unidos, donde hay controles serios. Ni droga ni dinero puede salir de ahí sin que te agarren de las orejas”.
En un intento por bajar el tono de la polémica, el Presidente aseguró que las imágenes del arribo de Arrieta “son súper marketineras, pero es lo normal. En un aeropuerto hay gente con valijas”.
Milei consideró que toda la historia fue usada como “un vuelto” en su contra, aunque evitó nombrar responsables directos. Hace un tiempo, el libertario había acusado a Pagni de difundir “la mentira del avión”.
Scatturice, señalado como el nexo del oficialismo con el Partido Republicano y gestor del encuentro entre Milei y Donald Trump, fue el dueño de la aeronave en cuestión. El Presidente insistió en despegarse de él y negó cualquier relación más allá del nombre. También defendió a su asesor, Santiago Caputo, sindicado como el nexo interno con el empresario.
“Conozco el nombre (Scatturice), pero si pasa por acá no sé ni quién es”, dijo Milei sobre el empresario.
Para Milei, todo lo demás “es un disparate”, pero no profundizó en las razones.