Intendentes del PJ, preocupados por la suba de casos y el operativo del Día de la Amistad

El gobierno provincial analiza seriamente la posibilidad de dar marcha atrás a flexibilizaciones de la cuarentena, debido al crecimiento de los casos de coronavirus que se han producido en los últimos días. El gobernador, Rodolfo Suárez, se reunió y dialogó con los intendentes de Cambia Mendoza, y se espera que ocurra lo mismo con el resto de los jefes comunales de la oposición antes del fin de semana.

Con la vista puesta en los almuerzos familiares permitidos de domingo, pero sobre todo con preocupación de las posibles reuniones clandestinas en los festejos del Día de la Amistad para este fin de semana, se podría tomar la decisión de restringir o prohibir varias de estas actividades, para evitar un aumento mayor de casos.

Desde San Rafael, el intendente Emir Félix advirtió a Los Andes que “si se menosprecia el coronavirus puede complicarse la situación, como ocurrió en España” y solicitó que se tomen medidas “que atiendan las particularidades de todos los departamentos”.

El jefe comunal indicó que acompañará las medidas que Suárez crea necesarias para cuidar la salud de la población si lo consulta, pero insistió en que le preocupa lo que pueda ocurrir este fin de semana del Día del Amigo, al indicar que en San Rafael “no hay tantos bares o restaurantes para contener las reuniones”.

Además sostuvo que “aquellas personas que no tengan dinero para ir a un local, podrían infringir la ley con reuniones que no están permitidas”.

“Queremos ser estrictos pero las normas no son las adecuadas”, consideró Félix, y señaló también que “no da abasto la estructura de controles”, tanto de policías como de inspectores municipales.

En tanto, en Maipú, tierra gobernada por Matías Stevanato, también pusieron la vista a este fin de semana, y solicitaron “mayor presencia policial para la prevención y control del cumplimiento de los decretos”. Desde la comuna peronista desde hace tiempo aseguran que la cantidad de efectivos patrullando ha disminuido respecto a épocas anteriores.

Además consideraron “prioritario” cuáles son las acciones tomadas por el Gobierno en los hospitales por los contagios dentro de los establecimientos.

Ante este panorama, Stevanato dispondrá “operativos simultáneos” en los distritos con funcionarios y personal municipal, que tendrán mayor despliegue para el día del amigo, el próximo lunes, pero se anticiparán al domingo, “ante la preocupación de que, al ser un día autorizado para las reuniones familiares, el mismo sea ocupado para festejos de otro tipo”.

Según informó la Municipalidad “hay un crecimiento de contagios en el entorno familiar. Ya que se puede producir el contagio de algún miembro del hogar e infectar al resto del grupo”. En este sentido, procuraron “seguir concientizando sobre las normas de prevención”.

El gobierno analiza cómo seguir

Mientras tanto, las reuniones se han mantenido esta semana dentro del oficialismo. El lunes por la tarde fue el primer contacto a través de Whatsapp entre el gobernador, Rodolfo Suárez, y los intendentes del frente Cambia Mendoza, donde se informó sobre el récord de 44 casos positivos en un día, y el mandatario recibió las inquietudes de los jefes comunales. Allí se manifestó el pedido de Juan Ojeda, de Malargüe, de seguir a San Rafael en el cierre del turismo interno. También se plegó, ayer al mediodía, Roberto Righi en Lavalle.

No obstante, otra reunión se produjo ayer también en Casa de Gobierno, en la que participaron los intendentes del Gran Mendoza (no asistió Matías Stevanato de Maipú) con Suárez y funcionarios del Ejecutivo, como los ministros Victor Ibañez (Gobierno), Ana Nadal (Salud), Raúl Levrino (Seguridad) y Mariana Juri (Turismo). Si bien la cita era por obras de agua y cloacas, el tema latente de las posibles restricciones y cómo actuar terminaron colmando el temario.

En diálogo con Los Andes, el jefe comunal de Guaymallén, Marcelino Iglesias, comentó que según cómo siga la evolución de los casos, se podría dar marcha atrás al turismo interno, las reuniones familiares e incluso volver a restringir las salidas a sólo 500 metros de la casa.

“Lo cierto es que la apertura de la actividad económica no ha sido la que aumentó los casos, sino las reuniones clandestinas, entre las familias y también amigos. Todo está en manos de los ciudadanos. Si no se cuidan retrocederemos”, destacó.