La senadora kirchnerista Anabel Fernández Sagasti, se reunió con representantes del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), quienes le solicitaron discutir la situación del organismo tras la decisión del gobierno de Javier Milei de reducirlo a una unidad organizativa dentro de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía.
Del encuentro también participó el diputado nacional del PJ Adolfo Bermejo, quien acompañó a la legisladora en la escucha de los reclamos.
Durante la reunión se abordó el impacto que esta medida podría tener sobre la calidad de la vitivinicultura nacional, y en particular sobre Mendoza, donde funciona la única sede principal del INV fuera de Buenos Aires.
“Hablamos sobre la preocupación que hay por sus puestos de trabajo y también respecto al destino del vino argentino. El INV es reconocido mundialmente y su certificación es indispensable”, expresó Fernández Sagasti.
Por su parte, Bermejo destacó: “La preocupación es grande, Mendoza debería estar preocupada porque es un tema que afecta a la producción de la provincia. Prácticamente se elimina un organismo que es muy importante en cuanto al seguimiento de la elaboración del vino”.
Actualmente, el INV cuenta con 432 empleados distribuidos en 12 delegaciones en todo el país.
En Mendoza, el impacto sería aún mayor: la sede local del INV es clave en los procesos de fiscalización, certificación y control de calidad que comprueban que el vino argentino cumpla con estándares legales y sanitarios del mercado interno como en el exterior.