El PJ quiere volver a Guaymallén y hay nueve precandidatos anotados en la carrera a la intendencia

Guaymallén es una herida abierta para el peronismo. Dentro del frente opositor sobran nombres y provienen de distintos sectores pero que van a jugar dentro del frente peronista.

Bajo el paraguas de la actual conducción hay concejales, funcionarios nacionales y dirigentes sociales que se animan. También sacan pecho algunos díscolos y tanto desde el massismo mendocino como el albertismo, se anotan. Son nueve, hasta ahora, los que tienen aspiraciones.

El Frente de Todos se arma para recuperar uno de los bastiones que más dolió entregar. A “La Matanza mendocina”, como le dicen varios por la cantidad de habitantes, la miran con estrategias de seducción. El último jefe comunal del PJ fue Luis Lobos, actualmente preso por delitos de corrupción. Así como ser oficialismo (o el poder) ordena, ser oposición es lo contrario. Entonces fluyen los nombres sin control.

Marcelino Iglesias terminará sus ocho años de gestión sin posibilidad de ser reelecto. Es una ventana para el peronismo, pero el orden es escaso.

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Cercanos a Anabel

Tanto la senadora nacional Anabel Fernández Sagasti como la actual presidenta, e intendenta de Santa Rosa, Flor Destéfanis conducen al Partido Justicialista con una impronta kirchnerista.

En los nombres más cercanos al oficialismo partidario, aparecen tres nombres que vienen sonando desde hace tiempo. Uno es el del concejal José Pozzoli, licenciado en Ciencias Sociales y humanidades. El dirigente tiene experiencia en políticas hídricas con vínculos en gestiones peronistas desde los años ‘90. Su último cargo de gestión fue en el Instituto Nacional del Agua (INA) pero debió renunciar por “incompatibilidad funcional y horaria”, según dictaminó la Oficina de Ética Pública.

Está recorriendo el departamento y recibe consultas a través de su página personal. “¿En qué puedo ayudarte?” es la pregunta que aparece en el inicio de la web. El edil tiene adhesiones de parte del espacio Gesta Justicialista, algunos que estuvieron con Carlos Iannizzotto en el Partido Federal y también de militantes cercanos a Alejandro Abraham.

“Estamos trabajando propuestas de necesidades de la gente, no hemos armado una lista y todavía no hay definiciones”, dijo a este medio. Y describió una larga lista de inconvenientes que tienen que ver con el agua, salud, obras y demás. Asegura que Luis Lobos es algo del pasado, ya condenado y que los problemas de la gente enfocan las preocupaciones en otros temas.

Un diagnóstico similar hace Gonzalo Navarro, actual Delegado del Ministerio de Trabajo de la Nación. Sociólogo y formado en políticas de gestión y planificación en áreas sociales, integró los equipos técnicos de Alejandro Bermejo en su precandidatura a la Gobernación en 2019.

Luego de perder ante Anabel Fernández Sagasti, se unificaron los cuadros y siguió en la estructura. “Quiero ser la alternativa del peronismo”, le dice a Los Andes. De su recorrido por los 21 distritos encuentra un amplio abanico de necesidades porque en la comuna hay sectores urbanos y muy rurales.

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“Ninguno de nosotros estuvo en las gestiones anteriores y eso nos da la legitimidad de ser algo distinto. No fuimos parte de la cooperativa del Concejo Deliberante”, agrega, en relación a la gestión de Lobos.

Habla en plural porque integran un grupo de dirigentes que está instalándose. En esa mesa se sienta Lautaro Cruciani, actual secretario general del Movimiento Evita luego de la salida de Luis Böhm. Abogado y con intenciones de disputar lugares, ya fue candidato a legislador provincial pero no logró la suficiente cantidad de votos.

“Es una posibilidad y entiendo que debe ser elegido el que mejores condiciones esté en el cierre de listas”, reconoce. Podría decirse que si Navarro juega, Cruciani acompañe o viceversa dado que forman parte del mismo sector.

Otro anotado es el también concejal Gastón Aparicio, hijo de Marcelo Aparicio, conocido gremialista y ex diputado provincial. “Nos ha manifestado sus intenciones de ser intendente”, reconocen en el PJ y está dentro del esquema oficialista de la conducción.

Hay una mujer, la actual diputada local (ex senadora) Natalia Vicencio. De extracción gremial, tiene cercanía al Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE). Su perfil tiene aceptación en algunos dirigentes experimentados por dos razones. Una es la masa de afiliados del gremio y la otra, ser mujer. “Las mujeres tienen un halo de transparencia que los hombres no tienen”, dicen en los pagos guaymallinos además de destacarle su capacidad de trabajo y despliegue territorial.

Distanciados, pero adentro del frente

Alternativa Peronista reúne a los díscolos de la actual conducción partidaria con amague de disputar la interna, pero sin resultados fructíferos. Guillermo Carmona, secretario de Malvinas en la Cancillería que lidera Santiago Cafiero, es uno de los dirigentes más experimentados y quien confirma que el espacio jugará por dentro del Frente de Todos.

“Vamos a fortalecer la identidad de Alternativa, acompañando y articulando para poner en valor lo que nuestro Gobierno nacional ha hecho y el espíritu fundacional que se armó en el Frente de Todos. Hay dirigentes que van expresando su expectativa”, indicó a este medio en relación al senador Rafael Moyano.

El legislador viene despotricando contra la conducción del PJ desde hace tiempo y no es un secreto su aspiración a la intendencia.

Otros rebeldes se agrupan en Gesta Justicialista Guaymallén, una extensión territorial del espacio que condujo Jorge Pujol cuando criticaba a Carlos Ciurca y La Cámpora. Con el médico dentro del oficialismo que encabeza Flor Destéfanis, en los departamentos empezaron a buscar otros protagonistas.

De ese espacio viene Victoria Panero, quien ha manifestado sus intenciones de competir. La ex directora de la Escuela Hogar Eva Perón quiere colaborar “para dar vuelta la página en el peronismo de Guaymallén, con dirigentes que no hicieron las cosas bien y otros que quieren eternizarse en cargos políticos y continuar en sus desgastadas funciones”.

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La aspirante no es nueva en esto. Ya tuvo una aventura electoral cuando quiso ser concejal de la mano de Alejandro Abraham cuando fue candidato a intendente en 2015 (luego de dos años en el Congreso Nacional) pero perdió la PASO a manos de Luis Lobos. En la lista de concejales, Victoria Panero ocupaba el tercer lugar, detrás de Luis Francisco y Rafael Moyano.

Otros dos se arman, pero no dan nombres

El “albertismo” que encontró en Guillermo Elizalde a un rostro representativo también jugará dentro del Frente de Todos. Con Agenda Mendoza vienen trabajando en propuestas para el Área Metropolitana.

El delegado en Mendoza del Ente Nacional de Comunicaciones ya fue precandidato a intendente en 2015 y también perdió con Luis Lobos. Aseguran que de ese espacio de Elizalde surgirá un nombre, pero aun no se devela.

El massismo mendocino es otro de los jugadores en el Frente de Todos y no se descarta que presenten algún nombre en las listas a Guaymallén. Aunque por ahora hay bastante hermetismo.