Michael tiene 16 años y esta madrugada ingresó al hospital Central con el plomo de una bala alojado en la espalda. No quiso delatar a sus atacantes, pero su madre les contó a los policías que intervinieron tras la agresión, que su hijo tiene problemas con vecinos de barrios aledaños “por el tema de la droga”.
Un llamado a la línea de emergencias 911 alertó a los uniformados minutos después de la 1 de este viernes. La desesperada voz del otro lado del teléfono indicaba que un joven había sido baleado y estaba tendido en el cruce de las calles 2 de Abril y Bombero Pedro Cruceño, de Luján de Cuyo.
Fuentes policiales confiaron que un patrullero fue enviado de inmediato al lugar y, al llegar, los policías constataron la veracidad de los dichos.
Encontraron a Michael con una herida de arma de fuego en la espalda y le preguntaron quién lo había atacado. El muchachito, oriundo del barrio 5 de Julio, de Luján, dijo desconocer a sus atacantes y se negó a dar precisiones de cómo habían ocurrido los hechos. Los mentados códigos de barrio.
Mientras una ambulancia del Servicio de Emergencias Coordinado llegaba al lugar, la madre de la víctima les confiaba a los uniformados que su hijo “tiene problemas de vieja data con masculinos de los barrios aledaños por el tema de las drogas”, indicaron las fuentes.
El médico que asistió al adolescente en el lugar determinó que presentaba una herida de arma de fuego con orificio de entrada, sin salida, en la lateral toráxica izquierda. Es decir que el plomo había quedado alojado.
Para extraerlo y estabilizar al herido, debieron trasladarlo al hospital Central, donde luego quedó internado.
Ahora los investigadores buscan a quien baleó al adolescente.
