Efectivo de Homicidios detuvieron hoy en Guaymallén a dos sujetos que serían los autores del asesinato de Franco Antonio Galván Gómez (44), quien fue golpeado y baleado en el asentamiento BAP y murió días después en el hospital Central. El caso tiene como trasfondo la venta de droga.
Los detenidos fueron identificados como Rodrigo Alejandro Valdez, alias “Chori”, de 23 años y su hermano, Gustavo Damián Valdez, de 27 años, según informaron desde el Ministerio de Seguridad.
Los uniformados obtuvieron información de que los hermanos Valdez se encontraban en el asentamiento BAP, donde residían hasta el día en que habrían atacado a Galván.
Con este dato se dirigieron al lugar y dieron con los buscados que estaban en un callejón de asentamiento. De inmediato, fueron detenidos y debieron sacarlos rápidamente del lugar ya que los vecinos comenzaron a insultar a los policías.
Luego se le comunica la novedad a la fiscal de Homicidios Andrea Lazo, quien dispuso los detenidos fueran trasladados a la Oficina Fiscal 19 y permanezcan alojados en Comisaría 35 para las correspondientes medidas procesales posteriores.
Galván fue atacado el 28 de marzo cuando estaba en calle Tacuarí y Perito Moreno del Asentamiento BAP de Rodeo de la Cruz, Guaymallén y murió el 31 de marzo, en el hospital Central.
Allí la víctima recibió dos disparos de arma de fuego que habría sido manipulada por “El Chori”, luego de que su hermano Gustavo le pegaba patadas en distintas partes del cuerpo hasta dejarlo inconsciente.
En el lugar también se encontraba otro hermano de los agresores –Pablo- quien también tiene pedido de captura por este hecho.
Para los investigadores la pelea se produjo en el marco de una disputa que se generó en el BAP por la comercialización de estupefacientes, siendo la víctima amigo de la otra familia que se disputa el territorio con los Valdez.
Pensaron que se había suicidado
El caso comenzó a investigarse como un suicidio debido a que horas antes de ser encontrado baleado, Galván había amenazado con quitarse la vida, según la denuncia que había hecho su familia al 911.
El el hombre se había tomado un colectivo con un arma de fabricación casera en su mochila, pero a las horas sus familiares lo encontraron y lo volvieron a llevar a su casa para contenerlo.
No obstante, el hombre escapó y le pidió a un vecino que lo llevara al barrio BAP de Guaymallén para reunirse con unos amigos. Casi una hora después fue hallado con dos balazos y vainas servidas de un calibre 22 corto, según precisaron desde el Ministerio de Seguridad.
La fiscal de Homicidios Andrea Lazo investigó la causa como un homicidio, no solo por la zona de los disparos sino, además, porque la pericia preliminar del Cuerpo Médico Forense y de la Policía Científica que trabajaron en la escena descartaban un suicidio.
