¿Smartphone grande o pequeño? Cuando el tamaño sí importa

Los teléfonos móviles se fueron agrandando con el paso de los años y creció la variedad de medidas de la pantalla. Aunque hay muchas opciones ¿cuál es la ideal?

Llegar con los dedos a todas las funciones que se muestran en la pantalla siempre fue una buena forma de medir la conveniencia de un teléfono.
Llegar con los dedos a todas las funciones que se muestran en la pantalla siempre fue una buena forma de medir la conveniencia de un teléfono.

En 2002, el supermodelo internacional Derek Zoolander nos hacía reír con su mirada blue steel y su micro celular con tapita. El personaje creado por el actor Ben Stiller era una parodia del mundo de la moda pero también de las tendencias y una de las más fuertes de la época era la constante oferta de celulares cada vez más pequeños. Sin embargo al llegar el 2007 el panorama tecnológico dio un giro de 180° con el lanzamiento del primer iPhone y las pantallas táctiles llegaron para quedarse y agrandarse. La tendencia desde entonces cambió y los celulares dejaron de ser solo para hablar y enviar mensajes.

Para poder ser “inteligentes”, los teléfonos móviles tuvieron que sacrificar su reducido tamaño y ahora parece que no paran de crecer.

Zoolander parodiaba en el 2002 la tendencia de los teléfono móviles cada vez más pequeños.
Zoolander parodiaba en el 2002 la tendencia de los teléfono móviles cada vez más pequeños.

¿Existe un tamaño ideal?

Como en cualquier tema relacionado al uso de la tecnología hay dos respuestas: la corta y la larga. La más rápida y breve es decir que sí, existe un tamaño ideal y es el que más cómodo le resulte a cada usuario.

La explicación más elaborada está relacionada con tener claro para qué usamos el smartphone y desde ese punto podremos hablar sobre si es más conveniente un teléfono pequeño o uno grande.

La buena noticia en este aspecto es que el panorama actual ofrece variedad y marcas. Muchas empresas establecieron tamaños estándar y desde allí agregaron calificaciones como “Ultra”, “Pro”, “Max” o “XL” a los nombres de los modelos para identificar a los de mayor tamaño.

Llegar con los dedos a todas las funciones que se muestran en la pantalla siempre fue una buena forma de medir la conveniencia de un teléfono. Sin embargo, a través de software, los sistemas operativos permitieron que el dedo gordo de la mano -figura esencial de la tecnología actual- pudiera alcanzar cada rincón del equipo.

Ventajas y desventajas, según tamaño

Siempre con la mirada puesta en que un celular debe ajustarse a nuestras necesidades y no al revés, es que debemos analizar los pro y contras que tiene cada tamaño. Las ventajas de un smartphone pequeño -que son los que están entre las 4,7′' y las 5,5′'- es su peso y su maniobrabilidad. Son cómodos de usar y entran en cualquier bolsillo con facilidad.

El tamaño de los smartphones se diversificó y hay pequeños y grandes, para todos los gustos.
El tamaño de los smartphones se diversificó y hay pequeños y grandes, para todos los gustos.

En la prehistoria de los teléfonos inteligentes, allá entre 2007 y 2009, eran los tamaños estándar. Hoy se los llama Mini y son los que se adaptan a cualquier tamaño de mano. Las ventajas de un smartphone grande, por otra parte, tienen que ver con su performance técnica. Permiten baterías más grandes y duraderas y su pantalla ofrece una mayor calidad de visualización. El tamaño promedio aquí es de 6′' y se está volviendo el estándar de la industria. También el desarrollo permitió que en esa medida se pudieran quitar bordes y ganarlo en pantalla, lo que da la sensación de que el teléfono es más amplio sin tener que agrandarlo.

Eso sí, las ventajas de uno son las desventajas del otro. En los celulares chicos no hay opción de buena visualización de pantalla porque todo se ve pequeño y no tienen espacio para muchas cámaras o funciones extra de hardware. Mientras tanto en los grandes, el tamaño puede ser incómodo de llevar en los bolsillos además de ser pesados y poco maniobrables.

¿Más es mejor?

Al igual que el placard que tenemos en casa, mientras más grande es más cosas podemos meter. Con los teléfonos pasa lo mismo y los fabricantes imponen tamaños de hasta 7′' para dar más prestaciones: mayor cantidad de cámaras, mejores parlantes, sistemas de reconocimiento facial más precisos o baterías más duraderas. Estos son los que se conocen como “muy grandes” y son los que tienen un tamaño a partir de 6,4′'. Son la opción “profesional’' de muchas marcas y también los de precio más alto.

Cuando los fabricantes comenzaron a agrandar los tamaños, se les empezó a llamar phablet a los teléfonos que medían más de 6′', porque se los consideraba una mezcla de “phone” y “tablet”. Actualmente este término se abandonó porque los grandes tamaños dejaron de ser excepcionales y los responsables del cambio tienen nombres bien conocidos: Netflix y YouTube.

Ver contenido multimedia y video en streaming fue el impulso para que las pantallas y los tamaños de los móviles se agrandaran.
Ver contenido multimedia y video en streaming fue el impulso para que las pantallas y los tamaños de los móviles se agrandaran.

Las plataformas de streaming y videos impulsaron el crecimiento y la calidad de las pantallas. Establecieron una nueva normalidad: la de mirar series y películas en un dispositivo que no es un televisor. Tal es el furor que se sumaron Disney+, Amazon Prime Video y más a la tendencia ofreciendo servicios exclusivos para smartphones. Además, el furor de TikTok también mantiene el favoritismo por las pantallas más grandes ya que permiten mayor facilidad para la creación de contenido y también mejor visualización.

Dicho todo esto, si no se consume nada de esto en el móvil ¿vale la pena un tamaño grande? La respuesta queda en cada usuario.

La tendencia que no fue

En octubre del año pasado, Apple sorprendía anunciando que resucitaba un tamaño de móvil que había reinado durante años y lanzaba el iPhone 12 Mini. Su tamaño de 5,4′' era una innovación por dos razones: imponía una medida que parecía haber quedado atrás y ofrecía cuatro modelos distintos para un mismo teléfono. La repercusión fue enorme pero no se vendió como se esperaba. La agencia Reuters señala que las ventas del Mini en Estados Unidos solo han representado 5% del total en la primera mitad de enero.

El iPhone 12 mini se sumó a la oferta de modelos de Apple pero no se vendió como se esperaba.
El iPhone 12 mini se sumó a la oferta de modelos de Apple pero no se vendió como se esperaba.

El analista de Counterpoint, Tom Kang, ofrece más datos relevantes: los móviles con pantallas de menos de 6′' solo representan solo el 10% del total de ventas en el mundo. Con estas cifras, los rumores indican que Apple podría descontinuar el iPhone 12 Mini y esto haría desistir a otras marcas de sumarse a la fabricación de dispositivos pequeños.

Zanco Tiny, el celular más pequeño del mundo

La broma de usar un celular pequeñísimo que mencionamos al recordar a Zoolander pasó del chiste a la realidad en Reino Unido cuando en 2017 una empresa lanzó Zanco Tiny T1, el teléfono más pequeño del mundo.

Tiene una pantalla OLED de 12,5 milímetros y pesa solo 13 gramos. Funciona con 2G, o sea que no es un smartphone sino un celular que solo permite llamadas y mensajes de texto.

¿Por qué desarrollar un celular tan pequeño? Porque pueden hacerlo. “La creación de Zanco Tiny T1 estuvo motivada simplemente por el desafío de si era posible o no crear un teléfono tan pequeño”, en las palabras inmortales de Jeff Goldblum. ‘Pasamos tanto tiempo averiguando si podíamos, que nunca nos detuvimos para preguntarnos si deberíamos’.”, dijo Robert Lattibeaudiere, gerente de operaciones de de Clubit New Media, empresa desarrolladora del equipo.

El celular permite almacenar hasta 50 mensajes de texto y 300 contactos en su agenda. Tiene un puerto micro USB y una tarjeta Nano SIM. La batería es de 200 mAH y puede durar hasta tres días en reposo. ¿Su precio? 45 dólares.

Sus creadores le ven ventajas como teléfono alternativo y de emergencia sin ocupar espacio ni distracciones que agoten su batería. Sin embargo, no todos piensan lo mismo. Autoridades inglesas lo cuestionaron en su momento porque era indetectable para los escáneres de seguridad y podía infiltrarse en lugares donde los teléfonos no están permitidos.

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