Cruje la relación entre los dos principales líderes de la derecha en Estados Unidos. ¿Habrá vuelta atrás?
Donald Trump y Elon Musk, una relación quebrada: los motivos
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Elon Musk vs. Donald Trump: la portada del diario New York Post
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Elon Musk acusó a Trump de estar en los archivos de Jeffrey Epstein por la presunta red de tráfico sexual
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X Jeffrey Epstein y Donald Trump en una foto de archivo
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La relación entre el magnate Elon Musk y el presidente estadounidense Donald Trump está en un momento de quiebre, que va desde la molestia por el presupuesto y el ajuste a los subsidios federales hasta una acusación contra el mandatario de pertenecer a la supuesta red de tráfico sexual del fallecido empresario Jeffrey Epstein.
La confrontación entre Musk y Trump escaló después de que el CEO de Tesla, SpaceX y X -y quien fuera hasta el 30 de mayo administrador de Departamento de Eficiencia Gubernamental- criticara abiertamente el proyecto de ley de recortes fiscales impulsado por Trump, argumentando que la iniciativa incrementaría el déficit nacional en varios billones de dólares.
En Truth Social, su red social de confianza, Trump calificó a Musk de “loco” y afirmó que el multimillonario estaba “desgastado” al final de su gestión al frente del DOGE.
El mandatario norteamericano también señaló que Musk estaba molesto porque el nuevo paquete presupuestario eliminaba los créditos fiscales para vehículos eléctricos. Trump escribió: “Le quité su mandato de vehículos eléctricos que obligaba a todos a comprar autos eléctricos que nadie más quería (¡y él sabía desde hace meses que lo iba a hacer!), y simplemente se volvió loco”.
Musk tensó todavía más la cuestión al decir que sin su respaldo público, Trump no le habría ganado a Kamala Harris.
El fundador de Tesla, adicto a los escándalos en X, lanzó una feroz declaración como "carpetazo": “Es hora de lanzar la gran bomba: Donald Trump está en los archivos de Epstein. Esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos. ¡Que tengas un buen día, DJT!”. Luego sumó: “Guarda esta publicación para el futuro. La verdad saldrá a la luz”.
Para los olvidadizos, Jeffrey Epstein era el financista estadounidense acusado de operar una red de tráfico sexual de menores. Estuvo en el centro de uno de los escándalos más oscuros y controversiales de las últimas décadas.
En 2005, los padres de una adolescente de 14 años denunciaron ante la policía de Florida que su hija había sido víctima de abuso sexual en la mansión de Epstein en Palm Beach.
Durante un allanamiento, las autoridades hallaron fotografías de menores, pero el caso derivó en un polémico acuerdo judicial: los fiscales federales evitaron elevar cargos más graves y Epstein recibió una condena de 18 meses de prisión. Sólo cumplió 13, bajo un régimen que le permitía salir a trabajar 12 horas al día, seis días a la semana.
En julio de 2019, tras aterrizar en Nueva York en su jet privado proveniente de París, el empresario fue arrestado nuevamente. Esta vez, la justicia lo acusó de explotar sexualmente a más de 250 menores a lo largo de dos décadas. Le fue negada la libertad bajo fianza y fue encerrado en el Centro Correccional Metropolitano de Manhattan. El 10 de agosto de ese mismo año, fue hallado muerto en su celda, en un supuesto suicidio que desató una avalancha de sospechas y teorías conspirativas. Epstein siempre se declaró inocente.
Tras el tuit de Elon Musk, las imágenes que vinculan a Trump con Epstein no son nuevas. A lo largo de los años trascendieron fotos y videos de ambos compartiendo fiestas exclusivas en la década del 90. Incluso un libro de contactos incautado (la famosa "lista de Epstein") en una de las propiedades del financista incluía el nombre de Trump.
Sin embargo, en 2020, el entonces presidente de Estados Unidos reconoció el vínculo en una entrevista con la revista New York: “Conozco a Jeff desde hace 15 años. Es un tipo estupendo. Es muy divertido estar con él. Incluso se dice que le gustan las mujeres hermosas tanto como a mí, y muchas de ellas son bastante jóvenes”.
Ese libro, a diferencia de lo que se dice en redes sociales, no constituía una lista de clientes, sino solamente un repertorio de contactos. Muchos de esos nombres ya habían surgido en denuncias, documentos judiciales y filtraciones previas. De todos modos, el misterio alrededor de los vínculos que Epstein cultivó durante años sigue generando controversia.