En un clima cargado de emoción y profundo respeto, se llevó a cabo este viernes en Portugal el funeral de Diogo Jota y su hermano André, ambos fallecidos recientemente en un trágico accidente que conmocionó al mundo del fútbol.
El velorio se abrió al público este viernes desde las 16 horas, y rápidamente se colmó de gente. Entre los presentes estuvieron figuras del fútbol como Jorge Mendes (representante de Jota) y dirigentes de la Federación, además del primer ministro Marcelo Rebelo de Sousa, quien viajó especialmente para dar sus condolencias.
En un clima cargado de emoción y profundo respeto, se llevó a cabo este viernes en Portugal el funeral de Diogo Jota y su hermano André, ambos fallecidos recientemente en un trágico accidente que conmocionó al mundo del fútbol.
Desde temprano, una multitud se acercó a la Igreja Matriz para acompañar a la distancia el último adiós. Tal como había pedido la familia, las exequias se desarrollaron en un entorno íntimo, pero eso no impidió que cientos de personas se acercaran para rendir homenaje en silencio, detrás de las rejas del templo.
Un nutrido grupo de jugadores del Liverpool —equipo donde militaba Jota— viajó especialmente hasta Portugal para despedir a su compañero. Encabezados por el capitán Virgil van Dijk y Andy Robertson, los futbolistas arribaron a la iglesia portando coronas de flores rojas con los números 20 y 30, en referencia a las camisetas que usaban Diogo y André, respectivamente. Al llegar, recibieron un aplauso sentido por parte de los hinchas presentes, en una muestra de respeto y comunión que cruzó cualquier frontera.
“¡Força!”, gritó una mujer entre la multitud, mientras el silencio se imponía con el peso de la pérdida. Así lo relató la periodista de la BBC Sofia Ferreira Santos, testigo del momento.
También se hicieron presentes figuras del fútbol portugués y de otros equipos internacionales donde ambos hermanos habían dejado su huella. Desde rivales en la cancha hasta excompañeros, todos coincidieron en el mismo gesto: acompañar y honrar la memoria de dos jóvenes muy queridos en el ambiente.
La llegada de Rute Cardoso, esposa de Diogo, junto a los padres de los hermanos Jota y otros miembros de la familia, marcó uno de los instantes más conmovedores de la jornada.
La comunidad entera respetó con solemnidad la procesión de allegados, manteniéndose a una distancia prudente pero con el corazón cerca.