La decisión de revocar la autorización en esa institución dejó en shock a miles de estudiantes internacionales.
Inquietud entre extranjeros de Harvard por la medida de Trump: una princesa belga y miles de chinos afectados.
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La medida del presidente Donald Trump de prohibir a los estudiantes extranjeros inscribirse o continuar en Harvard causó conmoción e inquietud en el inmenso alumnado internacional de la universidad. Esta decisión afectó a una gran cantidad de jóvenes chinos y a una princesa de una familia real europea.
Previamente, el Gobierno de EE.UU ya había congelado una partida de 2200 millones de dólares en subvenciones y 60 millones de dólares en contratos oficiales, además de deportar a un investigador de la Facultad de Medicina.
Una de las principales afectadas será la princesa Isabel, futura reina de Bélgica, quien recientemente completó su primer año en Harvard. “La princesa Isabel acaba de completar su primer año. El impacto de la decisión se aclarará en los próximos días o semanas. Actualmente estamos investigando la situación”, declaró la vocera del Palacio Real belga.
Isabel estudia Políticas Públicas en Harvard, un programa de maestría que dura dos años. Según el sitio web de la institución, amplía las perspectivas de los estudiantes y perfecciona sus habilidades para una carrera exitosa en el servicio público.
La princesa es la heredera del trono belga, siendo la mayor de los cuatro hijos del rey Felipe y la reina Matilde. Previo a asistir a Harvard, se graduó en Historia y Política de la Universidad de Oxford, Inglaterra.
Además, los principales afectados son los ciudadanos chinos, quienes forman el grupo más numeroso de estudiantes extranjeros en Estados Unidos y quienes se sienten especialmente discriminados por la furia de Trump.
En 2024 se registraron alrededor de 277.000 estudiantes chinos en EE.UU, mientras que en 2019 hubo 370.000. Esta situación marca la creciente tensión entre las dos economías más grandes del mundo.
Con el aumento de las tensiones entre China y Estados Unidos en los últimos años, un número creciente de familias chinas ha optado por enviar a sus hijos a estudiar en universidades ubicadas en otros países de habla inglesa, como Australia y Singapur.
En 2024, los estudiantes chinos constituyeron aproximadamente el 20% del total de estudiantes internacionales admitidos en la Universidad de Harvard, de acuerdo con datos proporcionados por la institución.