Tras superar las órdenes de los jueces estatales, un juez federal bloqueó la medida de Trump. Sin embargo, el Gobierno tendrá siete días para apelar el fallo.
El juez federal Joseph Laplante bloqueó un decreto de Donald Trump.
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Este jueves, Donald Trump sufrió un revés por parte de la Justicia de su propio país. El mandatario había anunciado, en su segundo día en el poder, la orden ejecutiva de eliminar la ciudadanía por nacimiento. Ahora, un juez federal del estado de New Hampshire bloqueó la medida, con caracter nacional.
El decreto generó polémica desde que se anunció. Al respecto, el juez Joseph Laplante explicó: “Privar de la ciudadanía estadounidense es un cambio abrupto de una política de larga data y provoca daños irreparables”.
Sin embargo, Laplante declaró una pausa de siete días en su decisión para permitir al Gobierno apelar su fallo. Así lo informó el portal DW, en base al caso tramitado como una demanda colectiva por la organización Unión de Libertades Civiles (ACLU).
Cabe mencionar que el fallo del juez Laplante es significativo porque el mes pasado la Corte Suprema limitó la facultad de los magistrados de tribunales inferiores para emitir órdenes judiciales a nivel nacional. De esta manera, se mantiene intacta la capacidad de los demandantes para solicitar un bloqueo generalizado de la orden mediante demandas colectivas, como ocurrió el jueves en Nuevo Hampshire.
En su fallo de hoy, el magistrado accedió a la solicitud de abogados especializados en derechos migratorios para certificar una demanda colectiva a nivel nacional que “estará compuesta únicamente por aquellos privados de ciudadanía”. A la vez, emitió una orden judicial preliminar que bloquea indefinidamente la ejecución de la orden ejecutiva de Trump contra los bebés, nacidos y no nacidos, que se verían afectados por la política, de acuerdo a lo reportado por la CNN.
Laplante fue nombrado por el presidente George W. Bush, también republicano. Ahora su nombre se convirtió en noticia mundial tras conocerse su decisión. Sobre el tema resaltó que la ciudadanía estadounidense “es el mayor privilegio que existe en el mundo”.
Asimismo, este mismo magistrado ya se había opuesto en febrero a la misma orden ejecutiva, pero limitando el alcance de su fallo solo a los miembros de varias organizaciones y no con carácter universal. En aquel momento alegó que la orden de Trump violaba la 14ª. enmienda constitucional.
Por otra parte, la orden ejecutiva de magnate republicano debía entrar en vigor el próximo 27 de julio, después de que el Tribunal Supremo invalidara otras órdenes de bloqueo parecidas. Las órdenes habían sido emitidas por jueces estatales y el Tribunal Supremo argumentó que no podían bloquear órdenes con alcance federal.
Esto se consideró un fallo de enorme trascendencia jurídica ante la “barrera” de decisiones judiciales que se han opuesto a las políticas de Trump. El fallo sobre la moción presentada por “Bárbara y otros” señala que los demandantes “pueden sufrir un daño irreparable si no se otorga la orden (de bloqueo)”.
El caso fue presentado por abogados de derechos de inmigrantes y solicitaban al juez garantizar el estatus de sus representados, como de todo niño cuya ciudadanía pudiera estar en peligro por la implementación de la directiva de Trump. De hecho, el fallo del juez de Concord, New Hampshire, se refiere a “los niños existentes y los futuros” que se verían afectados por la orden ejecutiva, pero no menciona a sus padres, como también habían solicitado los demandantes.
En ese marco, la peticionaria principal, Bárbara (cuyos apellidos no fueron revelados), es una ciudadana hondureña que está pendiente de una solicitud de asilo y que espera a un primer hijo en octubre de este año que nacería en territorio estadounidense.
