La industria de la moda deportiva vive uno de sus momentos más críticos: el emblemático conglomerado Liberated Brands se ha declarado en bancarrota y ha anunciado el cierre definitivo de más de 100 tiendas físicas en Estados Unidos , afectando a tres de sus marcas más populares: Billabong, Quiksilver y Volcom. Como consecuencia directa, 1.400 empleados perderán sus puestos de trabajo.
La noticia sacude al sector textil, que ya viene mostrando signos de agotamiento frente al avance de la moda rápida y de bajo costo, impulsada por plataformas de comercio electrónico y nuevas preferencias de consumo. Las marcas históricas, íconos del surf, el skate y los deportes de invierno, no lograrán adaptarse al nuevo escenario competitivo.
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El cierre definitivo de más de 100 tiendas físicas en Estados Unidos , afectando a tres de sus marcas más populares: Billabong, Quiksilver y Volcom.
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¿Qué pasará con las marcas?
Aunque el cierre de tiendas y la bancarrota de la empresa matriz marcan un final para muchos trabajadores y consumidores habituales, Billabong y Quiksilver no desaparecerán del todo. Según informó Liberated Brands, ambas marcas seguirán operando bajo un sistema de licencias que podría cambiar de manos. No obstante, su futuro dependerá de la capacidad de atraer inversores o distribuidores interesados en mantener viva su esencia.
En el caso de Roxy y RVCA, también parte del portafolio, se evalúan planes de reestructuración que incluye la venta de licencias o acuerdos comerciales para relanzar las marcas en el mercado internacional.
Mientras tanto, las tiendas online continúan activas, en especial la de Billabong, que ofrece descuentos de hasta el 60% para liquidar inventario, un último intento por recuperar parte de sus pérdidas.
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Como consecuencia directa, 1.400 empleados perderán sus puestos de trabajo.
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Ropa 'super low cost': la nueva amenaza
El auge de la ropa accesible y de producción masiva ha generado una transformación profunda en el mercado. Marcas que durante años dominaron el sector de la indumentaria para deportes extremos, hoy se ven superadas por nuevas tendencias y tecnologías de consumo. Según expertos, Liberated Brands no logró adaptar su modelo de negocio a los cambios en logística, precios y canales de venta.
Este colapso también podría impactar en patrocinios deportivos, contratos publicitarios y cadenas de suministro, dejando un vacío difícil de llenar en eventos vinculados al surf o el snowboard.
Organizaciones sindicales ya manifestaron su preocupación por el repunte del desempleo local tras el cierre masivo. Por su parte, algunos foros especializados recomiendan a los consumidores revisar garantías vigentes, condiciones de devolución y aprovechar los descuentos finales mientras las tiendas online siguen funcionando.
La bancarrota de Liberated Brands podría marcar el inicio de una nueva etapa en la industria de la moda deportiva : más digital, más accesible y mucho más competitiva. Aún está por verse si nombres como Billabong, Quiksilver o Volcom lograrán reinventarse o quedarán como un recuerdo en la memoria de toda una generación.