Una nueva derrota, la 15° en 16 partidos del Rugby Championship, marcó la despedida de Los Pumas por Oceanía. Los Wallabies vencieron a Argentina por un apretado 32 a 25 y frustraron una vez más al equipo nacional en la máxima competencia anual del hemisferio Sur.
Fue un partido raro. Australia pudo aplastar a Los Pumas, por lo hecho en el primer tiempo, y sin embargo terminó contra su ingoal hasta la infracción del último scrum argentino con el tiempo cumplido. Fue un flojo PT el que jugaron Los Pumas, de lo peor en el torneo. Los Wallabies tuvieron la pelota y durante casi el 80 por ciento de la primera parte jugaron en nuestro territorio.
Los locales arrancaron con todo de la mano de Hooper, quien después de varias fases de ataque se filtró entre los backs visitantes para llegar al try. Iban 2’, lloviznaba y todo hacía prever una noche difícil. Pero 4’ después, Ayerza recuperó una pelota y Landajo encontró a Montero lanzado en velocidad; el wing rompió tres tackles y apoyó.
El resto del primer tiempo tuvo el mismo desarrollo que los primeros pasajes: Australia dominó las formaciones fijas, Phipps le puso un ritmo infernal al ataque y si los australianos no sacaron más diferencia fue porque cometieron errores de manejo o algún tackle salvador (uno de Bosch a Hooper, por ejemplo) impidió que el ingoal cayera una y otra vez. Foley acertó dos penales en los 2’ finales y con el primero que había embocado a los 15’, Australia marcó la primera diferencia.
El arranque del ST fue otra vez favorable al local, que de nuevo golpeó de entrada cuando Folau tiró un sombrero, Montero tomó la pelota e increíblemente la perdió contra Betham, quien cedió a Hooper para que anotara. Hubo dos penales de Sánchez contra uno de Foley y a los 19’ Betham aprovechó el buen movimiento ofensivo entre los medios australianos para marcar. Los Wallabies sacaron 16 de diferencia y todo parecía sentenciado.
Sin embargo, los tries de Bosch-Cubelli jugó rápido un free kick y ganó muchos metros- y de Tuculet -gran rastrón de Sánchez- a los 23’ y 30’ respectivamente, alimentaron una ilusión que pudo concretarse en realidad cuando el apertura tucumano se la jugó rumbo a los palos sin advertir el ingreso de De la Fuente a su derecha. Esa jugada, que pudo haber terminado en try y conversión y en el empate, fue el último intento argentino. Después, ya no habría tiempo para mucho más. O sí: hubo espacio para una nueva frustración.
Daniel Hourcade: "El empate hubiera sido muy injusto"
“Estuvimos cerca de empatar pero hubiera sido injusto para los Wallabies, que fueron superiores a lo largo del encuentro. Nosotros fallamos mucho y no logramos la obtención de la pelota. Si hubiéramos logrado un resultado positivo igualmente no estaríamos contentos porque este nivel de juego no es el que queremos, a pesar de que en los últimos minutos tuvimos coraje y valentía para ir para adelante. Fallamos la obtención y nos desprendimos con mucha facilidad de la pelota; nos pasamos defendiendo todo el encuentro y eso nos desgastó mucho. La idea era tener la pelota nosotros y no darles la iniciativa de las acciones porque, si no, sabíamos que iba a pasar lo que pasó”.