Liam Neeson: “Todo el mundo piensa que tiene un lado oscuro”

Este jueves se estrena “Una noche para sobrevivir”, una película de acción que tiene a Liam Neeson como protagonista y a Ed Harris como su contraparte. Estos dos grandes actores cuentan cómo fue el proceso de filmación y la química que lograron entre ello

Liam Neeson: “Todo el mundo piensa que tiene un lado oscuro”
Liam Neeson: “Todo el mundo piensa que tiene un lado oscuro”

Liam Neeson y Ed Harris tienen más de 60 años. Ambos comenzaron su carrera en la década del 70. Uno es irlandés y el otro norteamericano y ambos comparten una cualidad: su gran talento actoral. Neeson y Harris -que nunca habían trabajado nunca- comparten cartel en esta película llamada “Una Noche para Sobrevivir”. El primero personifica a Jimmy Conlon, un ex asesino a sueldo de la mafia que vive atormentado por sus pecados. El segundo es Shawn Maguire, ex jefe de Conlon, amigo de la infanica y el único que se preocupa en ayudarlo. En un episodio confuso Jimmy mata al hijo de Shawn para proteger al suyo y comenzará una persecución que traerá tiros, violencias y explosiones por toda la ciudad.

-Esta es la primera vez que trabajan juntos. Cuando pasó, ¿se sentaron y tuvieron una charla apropiada?

Liam Neeson: Habíamos estado bromeando acerca de salir juntos y jugar al golf para llegar a conocernos, cosa que no ocurrió. Nos encantó el guión, nos encantaron las palabras. Funcionan, entonces hagámoslo. Ed y yo tenemos una gran cantidad de experiencia acumulada, por lo que sólo confiamos en que lo que aportáramos fuera suficiente para estos personajes.

Ed Harris: Quería hacer la película porque quería trabajar con Liam. Nunca habíamos trabajado juntos y tengo mucho respeto por él. Fue un placer total.

¿Aprendieron algo uno del otro?

E.H.: Creo que el meollo de la cuestión es la relación entre nuestros dos personajes. Estos tipos se conocen desde que eran niños en esta comunidad, en una parte muy violenta de la ciudad, el área del barrio de Hell’s Kitchen. Crecieron a través de todo esto de los Westies (NdR.: una banda mafiosa de origen irlandés), que ocurrió en tiempos muy brutales.

L.N.: Los años sesenta.

E.H.: Ambos estuvieron en Vietnam, y se estuvieron cuidando el uno al otro desde entonces. Los dos probablemente están vivos uno gracias al otro. Al principio de la película, sólo estoy tratando de ser un hombre de negocios honesto y el personaje de Liam está en las últimas. Quiero decir, él está sufriendo por lo que hizo en el pasado, cosas que en realidad hizo por mí o que hicimos juntos. Estoy tratando de ayudarlo a salir un poco. Luego ocurre este incidente y todo cambia.

-Se ven tan calmos y tranquilos, pero en la película son una cosa muy distinta. ¿Qué cosas conjuran para sacar tanta angustia?

E.H.: Creo que todo el mundo piensa que tiene un lado oscuro. Y la actuación es un lugar seguro en donde podés explorar un poco de eso sin hacerle daño a nadie.

L.N.: Eso es verdad. Y también tener la piedra fundacional del guión de Brad Ingelsby. Si no está en la página, no está en la escena.

E.H.: El director Jaume Collet-Serra tuvo un enfoque muy fuerte. Estaba muy bien preparado y sabía qué es lo que quería. Como dijo Liam, creó una película casi como una pieza de música. Es sinfónica y tiene diferentes ritmos, pero realmente fluye. El tipo es un gran cineasta.
Hay muchas grandes locaciones de Nueva York en la película, como el gimnasio de boxeo o el pequeño bar en donde tienen una escena. Casi que se puede oler la cerveza rancia.

L.N.: Sí, ése es un bar real muy pequeño. Fue una combinación entre la fachada exterior, las instalaciones, el interior de la planta baja y el sótano. Así que se lo filmó por todos lados. Ed y yo estábamos hablando de esa escena: tiene una camaradería rara, una cosa medio entusiasta de club de hombres que una vez que estableciste esas reglas para tu sociedad, no las rompés. “Mataste a mi hijo, así que tengo que matar al tuyo”, o “Mataste a dos de los míos, tengo que matar a tres de los tuyos”. Y es así toda la historia, ¿no?

-En realidad ninguno de sus personajes dice que estuvo en los Westies, nombran a Mickey Featherstone, uno de sus miembros más famosos, como si lo conocieran.

E.H.: Bueno, los Westies están bastante desaparecidos en este punto. Todos esos tipos están muertos o en prisión, y una de las razones por las que creo que la relación de nuestros personajes es lo que es se debe a que lograron atravesar todo eso. Fue un tiempo infernal, y nuestros personajes estaban involucrados con eso.

- Hablaron sobre dónde estaba el corazón de la película. Mucho se encontraba, por supuesto, entre la relación de los padres con sus hijos. ¿Sintieron eso al trabajar con Joel Kinnaman (Mike Conlin) y Boyd Holbrook (Danny Maguire) en la película?

E.H.: Sí. Joel y Boyd hicieron realmente un gran trabajo.

L.N.: Ambos estuvieron fabulosos.

-A esta altura de sus carreras, ¿los realizadores tratan de dirigirlos o los dejan seguir sus propios instintos?

L.N.: Me gusta que me dirijan.

E.H.: Por supuesto, a mí también me gusta ser dirigido. Me gustó mucho trabajar con Jaume. Decía cosas que eran muy útiles. No recuerdo particularmente qué -podría ser cualquier cosa pequeña-, pero entre la toma uno, dos, tres, o la que fuera, había pequeñas notas o pensamientos, como por ejemplo: “¿Qué te parece esto?”, o “Prueba aquello”.

L.N.: Me recordaste exactamente lo que Jaume Collet-Serra hace como director con un actor, que creo que es maravilloso. En lugar de decir: “Habla un poco más veloz”, o “¿Podríamos hacerlo más rápido?”; dice: “Creo que tu personaje se siente demasiado viejo en este momento”. Y como que te deja con eso. Eso influye en la escena que estás por hacer. Eso es inspirador para mí. Me gusta escuchar ese tipo de cosas. Y eso no se oye decir a los directores todos los días de la semana, ni mucho menos. Pero es el tipo, siempre observando. Es técnicamente tan hábil, pero siempre está pendiente de sus actores

E.H.: Realmente te sientes como si estuvieras tratando de alguna manera de cumplir con su visión. Aunque no tienes un público, si estás actuando para alguien es para él. Y él responde de una manera que es muy eficaz y útil.

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