Después de una dura campaña electoral caracterizada por un intercambio de acusaciones entre los partidos y sus candidatos, emerge un panorama donde el clásico bipolarismo histórico de derecha e izquierda ha sido sacudido por la potente irrupción del Movimento Cinque Stelle (M5S) como tercer protagonista en la escena politica Italiana.
Una importante mayoría de ciudadanos, desilusionados con el gobierno saliente del Partido Democrático (PD) y la gran desocupación juvenil que deja, cansados de escuchar las promesas de los viejos políticos como Berlusconi, han elegido el cambio, el viento nuevo que avanza.
Por un lado, Matteo Salvini (44), el líder de la Lega, un partido territorial de derecha, con un pequeño aumento de porcentaje respecto a las elecciones del 2013; y por otro lado Luigi Di Maio (31) del M5S, quien fue la gran sorpresa de estas elecciones, con más del 13% de votos respecto al segundo partido (PD) y transformando a su fuerza en el primer partido italiano, con el 32% de los sufragios.
El M5S, creado a fines del 2009 y que se autodefine como un “movimiento de ciudadanos libres y organizados”, está demostrando al mundo que se puede revolucionar la vieja política desde abajo, haciendo todo en forma transparente y pacífica. Por eso sus integrantes la llaman “la revolución gentil”.
La pregunta es: ¿cómo lo hicieron? Primero, con la utilización de internet y las redes sociales; luego, con la ayuda de miles de microdonaciones de unos 30 euros cada una; y, sobre todo, comunicándose con la gente a través de encuentros en plazas a lo largo y ancho de toda Italia.
Con la bandera de la honestidad y un código ético que todos sus componentes deben respetar, este movimiento ha dado la esperanza al pueblo italiano de volver a ser un gran país. ¡Será que el viejo dicho “la unión hace la fuerza” se verifica nuevamente!
Sergio Ariel Corti (mendocino radicado en Italia)