Una chofer de colectivos se convirtió en heroína luego de salvar a un bebé de morir ahogado en Salta. A través de ejercicios de primeros auxilios, Viviana Contreras pudo recuperar los signos vitales del niño que posteriormente trasladó al hospital más cercano.
El hecho ocurrió el vienes pasado alrededor de las 21.30. Viviana circulaba por la avenida 25 de Mayo y Belgrano cuando la madre de Mateo, un bebé unos 8 meses, se paró desesperada al lado de ella para pedirle que la ayudara ya que su hijo no respiraba.
"Puse freno de mano, me saqué el cinturón y agarré al bebé. Tenía el cuerpo totalmente flácido y sus ojitos se le iban para atrás. Le presioné hacia arriba el estómago porque pensé que estaba ahogado por algo que había comido, pero al ver que no respiraba le hice una suave respiración boca a boca. A la primera no reaccionó, a la segunda sí, con un suspiro", contó Contreras al diario El Tribuno.
Inmediatamente después de reanimar al bebé, la chofer volvió a tomar el mando del colectivo y se dirigió al hospital más cercano. "De acuerdo o no, me voy a lo más cerca", les dijo a los pasajeros.
"Nadie se opuso, estaban todos muy contentos y me felicitaban, me decían que era muy importante que sepamos este tipo de cosas", contó.
Viviana tiene 26 años y fue una de las primeras mujeres en ingresar como chofer a la empresa de colectivos Saeta. Tiene un hijo de 11 meses, a quien dice haber recordado al ver al pequeño Mateo ahogado.
"Soy mamá, así que más que como profesional actué como mamá. Vi la cara de mi hijo en ese bebé, fue como que la situación me pasaba a mí", dijo.
Contreras cuenta con conocimientos de primeros auxilios por haber cursado la carrera de enfermería, la que dejó a seis meses de finalizar, por tomar un trabajo seguro. Sin embargo, todavía sueña con convertirse en una profesional de la salud.
Viviana se convirtió en chofer gracias a un fallo por la igualdad de género en el transporte público, cuando la Corte de Justicia de la Nación le dio luz verde al pedido de Mirtha Sisnero, una salteña que llegó a la Corte Suprema para denunciar que no la querían contratar para realizar dicho trabajo.