Cosecha: ya ingresaron a las bodegas casi 22 millones de quintales en 21 semanas

La cosecha en nuestro país ya transita sus últimos días, pero aún sigue entrando uva a las bodegas y la cifra para este 2021 ya es cercana a los 22 millones de quintales. Los datos se desprenden del reporte para la semana 21 del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) en base a los números obtenidos en cada provincia.

Hasta el 27 de abril se han cosechado en Argentina 2.181.836.976 kilogramos de uva, es decir, 21.818.369,76 de quintales. Esta cifra es superior a los números finales de 2020, cuando se cosecharon 20.557.455 de quintales, pero muy superior a las estimaciones que había hecho el INV en el mes de febrero, cuando había previsto que durante este año se iban a cosechar alrededor de 19.323.000 de quintales.

Del total nacional, la provincia de Mendoza acumula más de dos tercios de la uva cosechada hasta el momento, con 15.422.039,17 de quintales, una cifra que muestra que en la última semana ingresó casi medio millón de quintales a las bodegas. En tanto que en segundo lugar está San Juan con 5.170.428,16 de quintales.

La región más productiva de la provincia y de todo el país es la zona Este con 7.587.751,80 de quintales cosechados hasta el momento, una cifra menor en casi un millón de quintales respecto a 2018, la mejor cosecha de los últimos cinco años, cuando para la semana 21 había ingresado 8.449.623,42.

La uva malbec es la más abundante en la provincia de Mendoza, con 3.720.128,55 de quintales del total. En segundo lugar, se encuentra la criolla grande con 1.953.315,38 de quintales, en tanto que la uva bonarda es la tercera variedad de la provincia con 1.724.402,47 de quintales.

Uva de buena calidad

La cosecha 2021 no solo es positiva desde el punto de vista cuantitativo, sino que los referentes del sector coinciden en que se trata de una añada de un alto nivel cualitativo y con un gran potencial para grandes vinos.

Según había dicho hace algunos días a Los Andes Patricia Ortíz, presidenta de Bodegas de Argentina, esta buena cosecha puede significar una oportunidad para el vino argentino en los mercados internacionales: “El mundo está con más problemas. Entonces, lograr una buena cosecha nos asegura poder responder a la demanda mundial que va a haber por los acontecimientos que se han dado en los países competidores, como las heladas de Francia e Italia o los fuegos de California y Australia. Esto nos permite poder compensar un poco esas faltas”, dijo Ortíz.