Fijan una alícuota por cada kilo de ajo mendocino exportado para un fondo de promoción

Con el objetivo de constituir un fondo, que este año se espera ronde entre 1,5 y 2,5 millones de pesos, el ajo exportado empezará a pagar una alícuota que se acordará entre todos los integrantes de la cadena. Por ahora, es de 25 centavos de peso por cada caja de 10 kilogramos. El monto recaudado se utilizará para financiar estrategias de soporte de la comercialización e  investigación.

Guillermo San Martín, gerente de la Asociación de Productores, Empacadores y Exportadores de Ajos, Cebollas y Afines de Mendoza (Asocam), detalló que el fondo va a ser administrado por un consejo, que lo va a destinar a líneas estratégicas para el desarrollo del sector. Las principales tienen que ver, explicó, con la comercialización y la investigación.

En cuanto a la primera, Brasil es el principal mercado del ajo mendocino y se debe defender con acciones legales, como ya se realizaron para lograr la renovación de la tasa antidumping para el producto que proviene de China. Sobre la segunda, se apunta a financiar investigación sobre los patógenos del suelo –bacterias y hongos principalmente-, de las variedades de ajo que se producen en la provincia y del mejoramiento de las semillas.

Los exportadores van a pagar 2,5 centavos de peso por kilo, es decir, 25 centavos por cada caja de 10 kilogramos. San Martín comentó que se acordó comenzar con un fondo muy modesto, por entender que la situación económica es muy delicada, por lo que en 2020 se va tratar de un aporte "casi simbólico" y cada año se definirá de acuerdo a la realidad de esa temporada. Como se exportan unos 7 a 9 millones de cajas por año, se estima que se recaudarán entre 1,5 y 2,5 millones de pesos, con lo que se podrá empezar a trabajar.

Mario Leiva, presidente de la Sociedad Rural del Valle de Uco, destacó que el ajo es uno de los cultivos de invierno más extendidos en toda la provincia y que el fondo brindará una herramienta más para avanzar en el mejoramiento del cultivo. Así, indicó que algunas siembras están teniendo problemas sanitarios y que eso es preocupante, como también que el sostenimiento de la producción viene ligado a las innovaciones genéticas.

Leiva añadió que unos meses atrás se habían vinculado con una industria australiana que utiliza una maquinaria con vapor para eliminar los patógenos del suelo y evitar el uso de agroquímicos. Sin embargo, las gestiones quedaron truncas con la pandemia.

Alejandro Zlotolow, subsecretario de Industria y Comercio, del Ministerio de Economía y Energía de la provincia, comentó que el sector público y el privado ya trabajaron en conjunto en el proceso del antidumping en Brasil. Y que esta creación de un fondo es producto de la articulación entre los diversos integrantes de la cadena del ajo, los organismos técnicos (Iscamen, INTA e IDR, entre otros) y el gobierno provincial.

En este sentido, destacó que el comité que administrará el fondo contará con representantes de cada uno de estos sectores y que se trata de un hito importante en el desarrollo de la matriz productiva mendocina.