Cuando se piensa en símbolos de la cultura rusa, probablemente vengan a la mente las muñecas rusas, el ballet clásico, las babushkas -pañuelos que cubren la cabeza anudados bajo el mentón- y el vodka, que incluso tiene un museo dedicado. También el icónico gorro peludito, conocido como ushanka.
Este estilo de sombrero se impone este invierno como un accesorio actual y rebelde. El gorro ushanka es un accesorio de origen ruso que ha conquistado las cabezas de artistas y fashionistas en todo el mundo. Fue durante el famoso Tiny Desk de Ca7riel y Paco Amoroso, cuando este sombrero se transformó en el símbolo viral de la temporada.
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Un accesorio para la cabeza que no te hará pasar desapercibida.
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Generalmente hecho de piel o piel sintética, esta gorra redonda y afelpada se caracteriza por sus largas orejeras que adornan cada lado y se ha convertido en un símbolo perdurable, porque su historia se remonta a muchos años atrás.
Utilizado en la gélida geografía rusa como parte del uniforme militar del Ejército Rojo, ha dado un giro radical en los últimos años. Y aunque existen diversas variantes, las orejeras son su característica distintiva. El diseño tradicional lleva cordones que facilitan su atado bajo la barbilla y protegen el rostro de las inclemencias del invierno.
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Hay distintas versiones de este gorro peludito que es furor.
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La parte frontal de un ushanka típico también cuenta con una visera ajustable (similar a la de un sombrero de aviador), que se puede plegar para proteger los ojos. En cuanto a su confección, los sombreros están hechos con materiales gruesos y cálidos para protegerse del frío. La piel -real o sintética- es el material distintivo utilizado en su confección. Las ushankas clásicas suelen estar hechas de piel de oveja, conejo e incluso zorro.
Hoy en día, las ushankas más de moda se confeccionan con piel sintética, ofreciendo una alternativa libre de crueldad animal que conserva el estilo tradicional. Desde los campos de batalla hasta las pasarelas, el estilo de gorro ushanka ha perdurado a lo largo de los siglos como una prenda funcional y a la moda.