1 de marzo de 2025 - 01:05

Un listado de algunas de nuestras locuciones cotidianas

Hay expresiones muy comunes en nuestra lengua que difieren mucho de su significado literal. Varias forman parte tan común del habla que bien vale repasarlas.

Cuando alguien escucha el vocablo ‘locución’, lo primero que se imagina es el acto de hablar, como en “¿Quién tendrá a cargo la locución en este acto?”; también, es locución el modo de hablar, como en “Lo reconocimos por su peculiar locución”. Sin embargo, el vocablo que encabeza hoy el artículo es el que, en el ámbito gramatical, designa el “grupo de palabras que funcionan como una sola pieza léxica con un sentido unitario y cierto grado de fijación formal”. Su equivalente es ‘expresión, frase, giro, modismo’. Veamos algunas:

“Quitar el hipo” alguien o algo: es una locución verbal coloquial, que se explica como “sorprender, asombrar por su hermosura o buenas cualidades”: “Cuando la viste así, se te quitó el hipo”.

“Caérsele (a alguien) la baba”: también es una locución verbal coloquial y señala que una persona experimenta gran complacencia viendo u oyendo algo: “Se le cae la baba cuando la escucha disertar”.

“Joya de la corona”: esta locución sustantiva, siempre de carácter coloquial, connota que una persona o cosa es la más valorada en su conjunto: “Estaban allí varias joyas de la corona”.

“Estómago agradecido” / “estómago resfriado”: estas dos locuciones sustantivas se aplican a realidades diferentes. La primera señala a aquella persona que, con sus servicios, responde a ciertos favores o beneficios materiales recibidos: “Vino rodeado de varios estómagos agradecidos”. En cambio, “estómago resfriado” es aplicable a quien es incapaz de mantener un secreto: “No le haga esa confidencia pues no es discreto, es un estómago resfriado”.

“Ser (alguien) una hormiga”: esta locución verbal se usa para referirse a una persona extremadamente laboriosa: “Es una hormiga en su trabajo”.

“Tira y afloja”: la locución funciona como un sustantivo, con el significado de “negociación en que se cede y se concede”: “La discusión entre oficialistas y opositores fue un permanente tira y afloje”.

“Ni borracho/cha”: se trata de una locución con valor adverbial usada, coloquialmente, para reforzar una negativa o un rechazo: “No apoyaría su posición ni borracha”.

“Quemarse las pestañas”: es, nuevamente, una locución verbal coloquial, usada para indicar que se ha estudiado con ahínco: “Se va a quemar las pestañas para lograr el título rápidamente”.

“Sacar (alguien) el vientre de mal año”: esta locución verbal, de carácter coloquial, no se escucha demasiado; su valor es “saciar el hambre, especialmente cuando lo hace en casa ajena”: “Hambriento, el indigente sacó su vientre de mal año en esa feria gastronómica”.

“Sembrar en arena”: con esta locución verbal se quiere señalar que un trabajo que se realiza va a resultar infructuoso: “Ni siembres en la arena si quieres algo perdurable y firme”.

“De dientes afuera”: la locución funciona adverbialmente y sirve para indicar que una persona obra con falta de sinceridad en ofertas o cumplimientos: “Todo lo que ha presentado ese candidato ha resultado de dientes afuera”.

“Comer vivo (a alguien)”: con esta locución verbal, se quiere indicar en forma coloquial que se tiene gran enojo contra una persona o que se desea venganza: “A raíz de sus declaraciones, lo van a comer vivo los adversarios”.

“Sacudirse (alguien) las pulgas”: Tiene esta locución una doble interpretación; en efecto, puede aplicarse si se quiere indicar que una persona rechaza vejámenes: “Ofendido, no vaciló en sacudirse las pulgas”. También, es aplicable a la situación en que alguien elude las responsabilidades o un trabajo incómodos: “Con gran irresponsabilidad, el imputado trató de sacudirse las pulgas”.

“Como piojo / piojos en costura”: la locución adverbial se usa si una persona está con mucha estrechez en un sitio: “Su situación de extrema pobreza la hace vivir como piojo en costura”.

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