¿Qué tan perturbadora puede ser una expresión facial? “Sonríe 2” sacó más de un grito en el cine y ahora podrá disfrutarse, o padecerla, en Netflix. La plataforma de streaming amplió el catálogo y sumó la película de terror más taquillera y valorada como una de las mejores del año pasado.
La película, que se estrenó el 17 de octubre de 2024, recaudó 134 millones de dólares, quintuplicando su costo.Con Naomi Scott como protagonista, la película mezcla fama, trauma, salud mental y horror en dosis inquietantes.
Embed - Sonríe 2 | Tráiler Oficial (DOBLADO) – Naomi Scott, Lukas Gage | Octubre 17, solo en cines
¿De qué se trata “Sonríe 2”?
“Sonríe 2” comienza cuando Joel (KyleGallner), víctima original del demonio de la sonrisa, pasa a otra persona la maldición. En un giro de eventos rápida pero claramente explicados en la primera parte del filme, la posesión llega hasta Skye Riley (Naomi), una estrella del pop venida en su época “Wrecking Ball” al estilo Miley Cyrus.
La protagonista atraviesa problemas derivados de un accidente automovilístico, la muerte de su novio y su adicción. Al prepararse para retomar su gira mundial, empieza a experimentar visiones macabras: la entidad de la sonrisa la persigue.
La presión de la fama, la dependencia de drogas por el dolor físico y el control profesional ejercido por su madre y manager Elizabeth (Rosemarie DeWitt) se combinan para intensificar su descenso psicológico.
Tarea ardua es superar a la primera entrega de una saga, pero el director y guionista Parker Finn, de “Sonríe 2”, demostró que nada es imposible. Sin embargo, el éxito de la película recae en varios factores.
Primero, en un gran desarrollo y coherencia del hilo narrativo entre entregas. La ventaja de que la segunda parte de “Sonríe” se sitúa días después de los eventos de la primera hace que el inicio del filme ya sea potente y ponga al espectador con los pelos de punta. Spoiler alert: rompiendo el récord, si es que lo hay, de la muerte más rápida mostrada en pantalla.
Otro factor que magnifica aún más a “Sonríe 2” es que logró posicionarse dentro de un género en auge en los últimos años con películas como “Terrifier” y “La Sustancia”. Se trata del terror psicológico fusionado con los subgéneros corporal - centrado en la invasión del cuerpo humano- y algunos toques de slasher -vinculado a la mutilación física-.
Aunque pocos se pueden relacionar con el estilo de vida de la protagonista; el filme muestra su lado más humano y sus traumas, que la posesión toma para llevarla al límite. Relaciones frustradas, vínculos familiares complejos y una presión laboral excesiva; y eso, sin siquiera entrar en el conflicto de adicciones que padece.
Por último, está la crítica explícita, otra similitud con “La Sustancia”, a la fama y las exigencias de la industria musical. Es en este contexto que el recurso de la sonrisa, forzada por la maldición y por el ser una figura pública, cobra más valor y le aporta esa mueca espeluznante.