29 de marzo de 2025 - 08:05

Sean oportunistas, lean libros: un adelanto del libro de Mauricio Llaver

Has tenido lo tuyo es el último libro del periodista y escritor mendocino Mauricio Llaver. Suerte de autobiografía sin necesario rigor cronológico, el sucesor de Viajes con el alma despierta es más bien un repaso a los intereses, los gustos e incluso los interrogantes del autor, que usa el recurso narrativo del diálogo consigo mismo. Aquí, uno de los textos.

Has tenido lo tuyo es el último libro del periodista y escritor mendocino Mauricio Llaver. Un título que adelanta la lógica conclusión a la que arribará quien atraviese las 281 páginas de esta obra editada por Tinta Libre. Impresión fundada, podría inferirse, en base al repaso que hace el autor a su intensa vida, marcada fundamentalmente por los viajes, el oficio periodístico, los placeres y los afectos, entre otros tantos tópicos abordados con honestidad, citas varias y datos "googleables".

Suerte de autobiografía sin necesario rigor cronológico, el sucesor de Viajes con el alma despierta es más bien un repaso a los intereses, los gustos e incluso los interrogantes de Llaver. Y en esa suerte de buceo interior y exterior se vale inteligentemente del recurso narrativo del diálogo consigo mismo. Un ida y vuelta que le da a la escritura y a la lectura una agilidad notable. Sumado esto a que los capítulos son cortos, el resultado es de un veloz disfrute, en sintonía con el humor relajado que le imprime el autor y lo liviano -en el mejor de los sentidos- que resulta el paso de las páginas. Valiéndonos de su pasión por los vinos, podría decirse que su libro se saborea como un vino joven, apto para todo tipo de paladares.

El jazz, los viajes, los escritores, el cine, las series, el vino, la familia, la religión, los músicos, son algunas de las tantas paradas en las que Llaver se detiene a revisitar todo aquello que lo marcó en su momento, pero también lo que aún -apenas pasados los 60 y ya abuelo- lo inspiran, lo emocionan y lo impulsan a seguir su marcha como aquel inolvidable guerrero spinetteano.

Has tenido lo tuyo, de Mauricio Llaver
Portada del libro que editó recientemente Mauricio Llaver.

Portada del libro que editó recientemente Mauricio Llaver.

Sean oportunistas, lean libros

por Mauricio Llaver

—Dígame. ¿Cómo hace para escribir todas estas cosas?

—Simple: me siento y me pongo a escribir.

—¿Pero tiene algún plan predeterminado?

—Tengo una idea general, pero más que nada, arranco y dejo que los dedos vayan solos en el teclado.

—No es como García Márquez o Graham Greene.

—Por favor, no sea irrespetuoso con García Márquez y Graham Greene.

—No, pero bueno… ellos tenían un método.

—Ellos eran escritores profesionales. Yo soy un orgulloso escribidor.

—¿Cuál es la diferencia entre un escritor y un escribidor?

—Un escritor es alguien que vive de sus libros. Y de los efectos de sus libros, como las conferencias o las entrevistas.

—¿Y los escribidores?

—Los que lo hacemos por placer, nomás. O por necesidad de expresarnos. Somos aficionados, pero si eso nos hace sentir bien, ya está. La misión está cumplida.

—¿Y cuál era el método de García Márquez y de Graham Greene?

—García Márquez escribía una página por día. Pero tenía que ser una página redonda, perfecta. La escribía, la corregía, y la dejaba lista para la eternidad.

—¿Y Greene?

—Escribía 500 palabras por día. Las contaba, y hasta decía que las palabras tenían peso. Y tenía un pequeño secreto.

—¿Cuál?

—Siempre dejaba anotada una idea para el día siguiente. Le escapaba al terror de la página en blanco.

—Lo que algunos también llaman “el bloqueo de escritor”.

—Sí. En eso, yo creo que el periodismo es una ayuda, porque uno siempre está obligado a escribir. Se acostumbra a la presión.

—Su admirado Pauwels decía algo al respecto.

—Pauwels tenía un colega periodista que le repetía una frase: “Abundo al instante”.

—Así es el periodismo.

—Claro. Ahí no tenemos tiempo de bloquearnos. Cuando tenemos que escribir, escribimos. Yo mismo me he preguntado muchas veces cómo lo hacemos.

—¿Y cómo lo hacen?

—No lo sé. Supongo que es el oficio. Pero nunca he visto en una redacción a alguien que diga “estoy bloqueado, no puedo escribir”.

—Eso es difícil de entender para las personas que no viven de la escritura.

—Sí, muchos sienten admiración por los que viven de escribir. Incluso, piensan que escribir mucho, o largo, es una virtud, cuando en realidad es al revés.

—¿Cómo es eso?

—Es más fácil escribir largo que escribir corto. O al revés: es más difícil escribir poco que escribir mucho.

—Siempre que se diga lo que se tiene que decir…

—Obvio.

—¿Qué le diría a un periodista joven?

—Que lea mucho. Es lo más importante. Después, la escritura le va a salir con más facilidad. Y que sea oportunista con el tema de la lectura.

—¿Cómo “que sea oportunista”?

—Algo que no se tiene en cuenta de la lectura de un libro es que, en unas pocas horas, uno puede acceder al trabajo de años de un escritor. Así que tiene que aprovecharse de ello.

—Explique…

—Es muy fácil. Escribir un libro puede llevar meses o años, y leerlo puede hacerse en unas pocas horas. ¿No le ha pasado de bajarse un libro en un par de días de lectura?

—Claro, muchas veces.

—Bueno, ahí se está aprovechando de todo el tiempo que el escritor le dedicó a su libro. Su idea original, el borrador, las correcciones…

—Y a veces el sufrimiento del escritor.

—No me acuerdo qué escritor argentino dijo que un autor sufre mucho más que un lector. Y tiene razón.

—Porque, además, si al lector no le gusta el libro, lo deja y empieza otro.

—Usted lo ha dicho. Así que leer no sólo es un placer, sino que también significa apoderarse, en cierto modo, del trabajo de otra persona. Por eso digo: sean oportunistas y lean libros.

—Entiendo su ironía. Pero igual la escritura es un placer.

—Y, sí. De lo contrario, no habría tantos libros y tantos autores. Y tantos aspirantes que sueñan con la cosa más simple del mundo: que alguien, algún día, les diga que les gustó su libro. Con eso solo, uno siente que el universo entero funciona como corresponde.

El autor: Mauricio Llaver

Mauricio Llaver es autor de Columnas de El Sentinel (2014) y Viajes con el alma despierta (2022). Ha sido fellow del International Center of Journalists y de la American Society of Newspaper. Es director de la revista de negocios Punto a Punto, en Mendoza, y creador del Newsletter de Mauricio Llaver. Fue uno de los protagonistas del programa radial In vino veritas.

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