Manuela Viale y Federico Freire pusieron fin a su matrimonio tras seis años de relación. La influencer y el futbolista se conocieron en la adolescencia y consolidaron su historia de amor con una gran boda hace dos años, pero hace algunas semanas se habrían separado.
La noticia sorprendió al mundo del espectáculo, ya que la pareja siempre se mostró unida y estable. Sin embargo, según reveló el periodista Pepe Ochoa en LAM, la ruptura ocurrió hace tres semanas y fue Freire quien tomó la decisión.
"La separada es Manuela Viale con Federico Freire. Se separaron hace tres semanas y había un par de indicios. Él le dijo ‘no te quiero más’. Venían bien y él un día le dijo que se quería separar", aseguró Ochoa en el ciclo de Ángel de Brito.
De mejores amigos a pareja, la historia de Manu Viale y Federico Freire
Viale y Freire se conocen desde los 14 o 15 años, cuando comenzaron una amistad que con el tiempo se convirtió en una relación amorosa. Tras años de noviazgo, el futbolista le propuso casamiento en Disney, dando inicio a una nueva etapa en la que incluso convivieron.
El casamiento contó con la presencia de varias figuras del espectáculo y consolidó lo que parecía una pareja sólida. Sin embargo, según revelaron en LAM, uno de los problemas que llevaron a la ruptura fue, paradójicamente, la misma amistad que los unió desde jóvenes.
"Todavía parecían amigos y no una pareja", aseguraron en el programa. A pesar de los años juntos y del compromiso asumido, la relación no logró transformarse en un vínculo plenamente conyugal.
El dolor de una pérdida
En septiembre de 2024, Manuela Viale reveló un episodio que marcó su vida y su relación con Freire: la pérdida de un embarazo. En medio de una conversación sobre el tema en *La Casa*, el ciclo de streaming en el que trabaja, la influencer contó su experiencia.
"Yo también perdí un embarazo hace dos meses, y recién ahora estoy empezando a poder contarlo y hablarlo", confesó. "Estuve tres semanas tirada en una cama re deprimida. En un momento dije ‘quiero salir’ y mi cuerpo no quería salir. (...) Me costó entender que el dolor de Fede era distinto al mío", expresó.
Para afrontar la situación, encontró contención en su entorno y en otras mujeres que atravesaron lo mismo. "Me ayudó mucho exteriorizarlo para entender y que la gente me diga ‘me pasó’. Hablar con tías a las que les había pasado dos o tres veces, que no tenía idea. Las únicas personas que me pudieron dar las palabras exactas fueron las personas a las que le había pasado lo mismo", relató.