La modelo compartió imágenes de su viaje por la ciudad brasilera, el cuál compartió junto a sus dos hijos y pareja.
Jimena Barón volvió a quedar en el centro de la conversación pública tras dejarse ver junto a su hijo mayor, Momo, caminando por las veredas de Río de Janeiro únicamente en traje de baño, una escena que registró en sus redes y que mostró el costado más relajado y familiar del viaje.
El momento expuso la complicidad entre ambos mientras avanzaban por la ciudad brasileña riéndose, disfrutando del clima cálido y comentando con naturalidad la situación, una imagen que surgió en los últimos días de su estadía antes del regreso.
El motivo del viaje estuvo ligado a la participación de Matías Palleiro, pareja de Barón, en una competencia deportiva internacional en la que obtuvo el primer puesto, y el recorrido incluyó a toda la familia: además de Momo, viajaron Arturo, el hijo menor de la artista, y Mari, madre de Barón, quienes se sumaron tanto a la celebración del logro deportivo como a las actividades de descanso y ocio al aire libre.
La participación de Mari, la madre de la cantante, aportó un componente adicional a la convivencia grupal, ya que acompañó las jornadas de competencia, los paseos urbanos y las escenas cotidianas que Barón compartió en sus redes. La combinación de descanso, rutinas playeras y recorridos espontáneos definió la estadía en Río, donde el clima cálido permitió extender cada actividad al aire libre y aprovechar la ciudad sin horarios estrictos.
El viaje a Brasil se sumó a otro episodio reciente en la vida de la familia, ocurrido un mes antes durante una estadía en Estados Unidos. En esa ocasión, Palleiro organizó una sorpresa para Barón y Momo que incluyó un traslado inesperado desde Miami a Orlando y la llegada de Mari para cuidar a Arturo mientras la pareja y el niño mayor recorrían los parques de Universal.
El punto más emotivo se produjo en el sector dedicado al mundo de Harry Potter, donde el reencuentro entre madre e hijo quedó registrado en imágenes que mostraron abrazos, lágrimas y una alegría compartida que trascendió el registro superficial de un viaje turístico. “El mejor día de mi vida. No tengo palabras Q. Son lo mejor que me pasó en la vida“, escribió Barón tras la sorpresa, mientras Momo celebró la experiencia con entusiasmo al decir: “¿¡Cómo me voy a quedar sin Universal?!”.
El ambiente emocional que surgió en Orlando quedó reforzado por la presencia del resto de la familia, que acompañó cada tramo de la jornada y consolidó una postal que Barón compartió como símbolo de unión y afecto entre hermanos. La actriz y cantante aprovechó también ese contexto para responder a comentarios sobre la exposición de su hijo y los viajes que realiza, reflexionando sobre su propia infancia y la de Momo.
Recordó que, a los 11 años, pasaba las vacaciones en Las Toninas juntando almejas, valorando la sencillez de esos días y señalando que, aunque el presente de su hijo es distinto, la esencia de la felicidad no reside en el lujo sino en el vínculo familiar y en los momentos compartidos.