12 de julio de 2025 - 20:17

El periodista Mario Mactas murió a los 80 años como consecuencia de una neumonía tras varios días internado

Fue autor de libros, referente de radio y televisión, dejó una marca profunda en los periodistas argentinos. Estaba siendo atendido en la Fundación Favaloro.

El periodista y escritor Mario Mactas falleció este sábado a los 80 años en la ciudad de Buenos Aires, afectado por una neumonía. Estaba internado en la Fundación Favaloro, donde venía atravesando complicaciones de salud, y su muerte generó una fuerte conmoción en el ambiente periodístico y cultural.

La noticia fue confirmada por la señal de noticias TN, donde Mactas tenía su recordada columna “El Toque Mactas”. “Son esas noticias que uno no quiere dar, que duelen. Es una pena muy grande para el periodismo en general y para esta casa en particular. Ha muerto el querido Mario Mactas, un hombre de esta casa y de larguísima trayectoria”, anunció Gustavo Tubio al aire.

Por su parte, el periodista Guillermo Lobo expresó: “Estamos muy tristes, muy apenados. Mario Mactas, nuestro querido compañero y una persona tan clara en todo sentido. En lo personal, en lo profesional y en lo periodístico. Compartíamos un momento exquisito en ‘De 10 a 13’ con ‘El Toque Mactas’. En más de una oportunidad estaba achacado, pero venía igual porque era su vida. Su pasión”.

Mario Mactas y China Zorrilla

Quién fue Mario Mactas

Mactas había nacido en Buenos Aires el 13 de agosto de 1944, y aunque siempre se reconoció porteño, tenía un fuerte vínculo con Carlos Casares, de donde eran sus bisabuelos, abuelos y padres. “Mis bisabuelos se dedicaron a trabajar la tierra. Se hicieron chacareros. Una chacra que fue vendida y luego mi abuelo compró nuevamente y se propuso reconstruir. Eran unas 125 hectáreas”, contó en una de sus últimas entrevistas. Durante 30 años visitó la zona con su familia y decía haberse convertido en “una persona del lugar, lleno de admiración por la gente de campo”.

Aunque comenzó sus estudios universitarios en Medicina y luego pasó a Filosofía, su verdadera vocación fue el periodismo, disciplina que definía como “una rama del arte”. Su carrera en los medios abarcó más de cinco décadas, tanto en prensa escrita como en radio y televisión. Se inició en radio Continental, donde se mantuvo por más de 20 años, conduciendo distintos programas y ganándose un lugar de referencia en la AM argentina. En televisión, además de su participación en TN, condujo junto al doctor Daniel Stamboulian el segmento periodístico del programa A ciencia cierta, en la señal Metro.

En prensa gráfica integró los equipos fundadores de revistas como Gente y Satiricón, donde publicó la emblemática columna “Contra toda forma de opresión”. También escribió para medios internacionales como Interviú, Penthouse, Paris Match y Destino, especialmente durante su exilio en Europa.

La época de la dictadura

Durante la última dictadura militar sufrió el asedio de los grupos parapoliciales y fue secuestrado en marzo de 1977, junto a Oskar Blotta. “Me liberaron a la semana o algo más. Parece que alguien había pedido por mí y por otros periodistas que sufrieron lo mismo. Fue en una plaza. Allí nos quitaron las vendas de los ojos, quedamos sin saber qué hacer. Pero enseguida entendí que tenía 24 horas para irme”, recordó sobre ese momento. Tras su liberación, se exilió en Bogotá, luego pasó por Francia y finalmente se radicó durante diez años en España, donde también trabajó como columnista y publicista.

Premios y reconocimientos

Su producción literaria fue prolífica. Entre sus libros más conocidos figuran Monólogos rabiosos, El enano argentino, El gato y el zorro, El amante de la psicoanalista, Las perversiones de Francisco Umbral y Así como tiemblan las piernas de mi amada. En sus textos combinaba ironía, elegancia, crítica social y profundidad intelectual, transitando entre el ensayo y la ficción.

En 2007 recibió el Premio Konex por su labor radial, y fue distinguido como Personalidad Destacada de la Ciudad de Buenos Aires. Para muchos colegas, fue una figura clave en la transformación del formato radiofónico argentino durante los años 70.

Una de las duplas más recordadas de su trayectoria fue la que formó con Rolando Hanglin, a quien conocía desde su adolescencia en el Colegio Nacional de Buenos Aires. Juntos crearon El Gato y el Zorro, un ciclo que comenzó en radio Continental y que luego pasó por Radio Rivadavia y Radio 10, además de tener su versión teatral. “Nunca escribimos un libreto”, recordó Hanglin en una entrevista reciente. Aunque no eran íntimos amigos, compartían una complicidad que se traducía en el aire y que fue parte del éxito del programa durante cuatro décadas. “Hace años que nos reímos juntos”, decía Hanglin.

El documental "Un tal Mario"

En 2024, su hija Mariana Mactas, también periodista, estrenó el documental Un tal Mario, que se proyectó en el BAFICI. “Quise registrar la manera particular de mirar el mundo que tiene mi papá”, contó Mariana. El documental fue grabado en la casa del escritor y muestra una faceta íntima de su vida, en un retrato sensible y cargado de admiración.

Mario Mactas

Durante la pandemia, Mactas se mostró desencantado con la ciudad que tanto amó. “No me gusta más. Descubrí que he gozado y sufrido una especie de idealización juvenil. Con las lecturas, los poetas lunfardos, incluso entrando ya al universo de Borges”, dijo en una de sus últimas entrevistas. “Esta ciudad se ha transformado en una sociedad agresiva, resentida, recelosa y delatora. Hay una avidez carroñera por la guita que es impresionante, algo que yo no tengo. No he firmado un cheque en mi vida. Además, no me gusta hablar de esas cosas. Por otra parte, y esto viene de lejos, somos un lugar demasiado influenciado por el psicoanálisis”.

En los últimos tiempos, también había volcado su estilo a las redes sociales. En Instagram compartía reflexiones sobre arte y literatura, y en X (ex Twitter) lanzaba frases como dardos. El 6 de julio publicó su último mensaje: “Las palabras son piedras”.

Padre de cinco hijos, Mario Mactas deja un legado periodístico, literario y cultural que marcó generaciones. Su voz, aguda y pausada, su pluma crítica y su mirada sobre el país seguirán resonando en quienes lo leyeron, lo escucharon o lo vieron durante más de medio siglo de trayectoria.

LAS MAS LEIDAS