La franquicia cobra nueva vida desde este jueves, en los cines argentinos. Las claves de una esperada película familiar.
En un año marcado por la proliferación de adaptaciones live-action (desde la criticada "Blanca Nieves" a la reciente "Lilo & Stitch"), "Cómo entrenar a tu dragón" se suma al fenómeno con una propuesta que busca equilibrar fidelidad y renovación. Desde este jueves 12 de junio, se podrá ver en los cines argentinos.
Dirigida por Dean DeBlois —quien completó la trilogía animada que comenzó en 2010—, esta nueva versión en acción real promete honrar el espíritu de la historia original de Cressida Cowell, publicada en 2003.
La cinta marca un regreso ambicioso a uno de los títulos más queridos del catálogo moderno de DreamWorks Animation. La película original no solo fue un éxito crítico y comercial —recaudó casi 500 millones de dólares en todo el mundo—, sino que también cimentó una franquicia con secuelas, series derivadas y una base de fanáticos apasionada que ha seguido creciendo con el tiempo.
La historia central sigue intacta: Hipo Horrendo Abadejo III, un adolescente vikingo que desafía el legado guerrero de su pueblo al entablar una improbable amistad con un dragón herido, conocido como Chimuelo (Toothless, en la versión original).
DeBlois, quien codirigió la primera entrega junto a Chris Sanders y luego firmó en solitario las dos secuelas, regresa con un enfoque que no pretende rehacer plano por plano la película animada. El cineasta señaló que quiso ampliar los elementos culturales y emocionales sin perder el corazón de la historia.
En este sentido, uno de los cambios más notables en la adaptación reside en la representación del mundo vikingo. Mientras que la versión animada ofrecía un paisaje algo infantilizado, la nueva película apuesta por una reconstrucción más detallada de la geografía y la arquitectura de Berk. Gerard Butler hará el papel de Estoico el Vasto —padre de Hipo—, esta vez no solo con su voz, sino también en pantalla,
El reparto incluye a Mason Thames ("The Black Phone") como Hipo y a Nico Parker ("The Last of Us") como Astrid, en una versión más introspectiva del personaje, con una relación que evoluciona de la competencia al respeto mutuo. Si bien la dinámica entre Hipo y Chimuelo se mantiene como eje, se omiten algunos momentos emblemáticos, como la escena en la que Hipo esconde a Chimuelo para reparar su silla de montar. En su lugar, se incorporan nuevas situaciones que buscan sorprender al espetcador.
Por otra parte, traducir el lenguaje visual de la animación a una puesta en escena con actores reales y criaturas generadas por computadora no ha sido tarea sencilla. Christian Manz, supervisor de efectos visuales conocido por su trabajo en "Animales fantásticos", lidera un equipo que ha invertido cientos de horas en lograr que los dragones se sientan orgánicos, emotivos y, sobre todo, creíbles. Chimuelo, en particular, combina referencias felinas y aviarias para mantener su expresividad sin perder la majestuosidad.
El regreso de "Cómo entrenar a tu dragón" (el título original es "How to Train Your Dragon") no solo apunta a captar la nostalgia de quienes crecieron con la saga, sino también a presentar esta historia a una nueva generación que quizás no ha vivido la experiencia en pantalla grande. La estrategia de Universal se alinea con el resurgir de propiedades intelectuales a más de una década después de su estreno original.
Queda por verse si esta apuesta logra el mismo impacto cultural que su antecesora, que en 2010 fue considerada una de las mejores películas de animación del siglo XXI. Pero con DeBlois al timón, un elenco comprometido y una producción que respeta el material original sin miedo a reinventarse, se posiciona como uno de los títulos familiares más esperados del año.