Este sábado, a las 21 hs, en el Teatro Independencia Eclipse ofrecerá el espectáculo “Antología”, que celebra y homenajea los cincuenta años del lanzamiento de Wish You Were Here, el icónico disco de Pink Floyd. Más que un concierto, el show promete ser una experiencia sensorial: luces, imágenes, sonido envolvente y el espíritu de una de las bandas más influyentes del rock progresivo británico.
Formada en 1997 con el objetivo de rendir tributo por única vez a Pink Floyd, Eclipse lleva ya casi tres décadas de vigencia ininterrumpida. Su debut fue en el Teatro Quintanilla, pero rápidamente se convirtió en un proyecto sostenido que recorrió distintos escenarios de Mendoza, del país e incluso del exterior. En tres oportunidades, el grupo se unió a la Orquesta Sinfónica de la UNCuyo y la Filarmónica de Mendoza para presentar conciertos sinfónicos de The Wall, con enorme repercusión.
Este nuevo show, titulado “Antología”, tendrá como eje central la interpretación completa de Wish You Were Here, el disco lanzado por Pink Floyd en 1975, considerado una obra fundamental dentro del rock psicodélico y progresivo. Con un tono melancólico y una carga emocional particular, el álbum fue concebido como una crítica a la industria discográfica, pero también como una sentida dedicatoria a Syd Barrett, el genio fundador de la banda que debió alejarse por problemas mentales y su adicción al LSD.
“Estamos ensayando hace un mes, muy emocionados por este disco tremendo, tan triste y melancólico, cuyos temas vamos a tocar del primero al último en sus versiones completas”, anticipa Juan Pablo Bruno, guitarrista y corista de Eclipse. En total, el recital tendrá una duración de una hora y 45 minutos, e incluirá también un repaso por otras obras esenciales del repertorio floydiano, con temas de The Wall, The Dark Side of the Moon y The Division Bell, entre otros.
Además del contenido musical, el espectáculo se destacará por su apuesta escénica y tecnológica. “El espectáculo también innovará con una pantalla circular de luces LED y rayos láser, usando las proyecciones y los looks originales de Pink Floyd. Será un show muy completo, no solamente en lo musical, sino también desde lo visual”, explica Bruno, entusiasmado por el desafío.
La banda se compone de Jorge Garín en voz líder; Sebastián Rivas y Edgardo Povez en guitarras; Federico Zuin en bajo; Juan Pablo Bruno en guitarra y coros; Claudio López en teclados y secuencias; Fernando Moncada en batería y secuencias; Gema Cris Miguel y Gabriela Catulo en coros, y Willy Moreno en la producción general.
El grupo es reconocido por su rigurosidad sonora y su fidelidad estética a las puestas en escena de Pink Floyd. En cada presentación, Eclipse trabaja no sólo la ejecución instrumental y vocal con precisión milimétrica, sino también el diseño visual del espectáculo, que incluye una cuidada iluminación, proyecciones temáticas y escenografías envolventes. El resultado es un viaje sensorial que revive el espíritu y la potencia conceptual del grupo inglés.
Las entradas pueden adquirirse a través del sitio www.entradaweb.com.ar
Medio siglo de un disco emblemático
Publicado en septiembre de 1975, Wish You Were Here es el noveno álbum de estudio de Pink Floyd y está considerado una de sus obras más introspectivas. Compuesto en su mayoría por Roger Waters y David Gilmour, el disco es una reflexión amarga sobre el negocio de la música y un homenaje a Syd Barrett, cuya figura aparece veladamente en la suite “Shine On You Crazy Diamond”.
El arte de tapa, con la imagen de dos hombres dándose la mano mientras uno de ellos se prende fuego en un estudio de Hollywood, representa la desconfianza y el vacío de los vínculos en la industria musical. La metáfora visual —de alguien que arde mientras firma su contrato— se volvió símbolo de las tensiones entre integridad artística y mercantilización.
Canciones como “Welcome to the Machine”, “Have a Cigar” y la misma “Wish You Were Here” ofrecen una mirada crítica, a la vez que nostálgica, sobre el rumbo del grupo y el mundo en el que estaban inmersos. Su melancolía ha atravesado generaciones, y su vigencia sigue intacta a medio siglo de su aparición.
Con esta conmemoración, Eclipse no solo celebra la música de Pink Floyd, sino también la potencia simbólica y artística de una obra que sigue interrogando al presente. En palabras de Bruno: “No es solo un homenaje, es también una forma de conectarnos con esa sensibilidad, con esa profundidad que Pink Floyd supo transmitir y que todavía nos sigue emocionando”.