La panelista de El Debate de Gran Hermano y Cortá por Lozano lució distintos vestidos. Es su regreso luego de dar a luz a su primer hijo, Marco.
Sol Pérez retomó su participación en televisión a poco más de un mes del nacimiento de su hijo Marco, ocurrido el pasado 4 de abril. Esta semana se reincorporó al panel de El Debate de Gran Hermano, donde captó la atención con sus elecciones de vestuario, caracterizadas por diseños audaces y una estética marcada.
En su reaparición del lunes, eligió un vestido rojo largo con transparencias y volados, combinado con un body negro, botas bucaneras del mismo tono y un moño en el cabello. El martes cambió por completo de estilo con un atuendo plateado y blanco de inspiración espacial: vestido con transparencias, corset con cuello alto y hombreras, zapatos en los mismos colores y el pelo lacio y suelto.
Además de su regreso televisivo, Pérez abrió las puertas de su casa al ciclo Cortá por Lozano, donde compartió detalles de su experiencia como madre primeriza y el rol activo de su pareja, Guido Mazzoni. Según relató, él asume con naturalidad las tareas de cuidado de Marco: “Guido es un capo como papá, lo duerme cantándole las canciones de Rocky”. También mencionó que, salvo por la segunda noche en el hospital donde se sintieron desbordados, su hijo tiene un temperamento tranquilo.
En cuanto a su proceso emocional frente a la maternidad, la panelista reconoció que se enfrentó a una versión de sí misma distinta a la que esperaba. “Me pasó que esperaba otra cosa de mí, porque yo no tengo mucha paciencia y cuando lo ves mal lo único que necesitás es llevarle calma”, expresó. Su testimonio aporta una visión sincera sobre los desafíos del puerperio y el reajuste personal que implica convertirse en madre.
Desde el nacimiento de su hijo Marco, el 4 de abril, la panelista ha compartido con sus seguidores la intensidad de la maternidad. “Pensás que vas a ser de una manera y te cambia todo. Todo lo que imaginás antes… no te sirve para nada. Hay que tirar todo al tacho”, confesó con honestidad frente a cámaras.
Acostumbrada a entrenar con disciplina, conoció a su pareja haciendo ejercicio, Pérez retomó su entrenamiento apenas dos semanas después de la cesárea. Primero fue una caminata suave en cinta, mientras su hijo dormía al cuidado de la abuela: “Hoy hablo bajito porque bebito duerme…”, dijo en un video. A los 14 días del parto, volvió a la cinta con ánimo y sudor: “¡Vamos!”. Luego, a un mes y cuatro días del nacimiento, mostró cómo hace sentadillas sosteniendo a su bebé y ejercitándose junto a él: “Marco ya está entrenando con mamá. Él en su gym, yo volviendo de a poco”.