Axel sorprendió a todos durante una entrevista en el streaming Terapia Picante con una confesión inesperada. El reconocido cantante argentino sorprendió al contar que es prepper, es decir, alguien que se prepara para sobrevivir ante posibles emergencias como desastres naturales, apagones prolongados o situaciones extremas.
El artista explicó con entusiasmo su filosofía de vida y detalló cómo, desde hace años, se entrena y equipa para afrontar cualquier escenario crítico. Vive este estilo en Traslasierra, Córdoba, junto a su familia, en una casa autosustentable.
Axel
Axel reveló que es prepper, una persona que se prepara ante eventuales catástrofes.
El estilo de vida natural de Axel
Lejos de lo que podría interpretarse como paranoia, Axel explicó que su preparación no se basa en el miedo a una catástrofe, sino en la responsabilidad: “No es negativismo ni obsesión. Es estar atento y preparado, nada más”. En la charla, enumeró el contenido de su kit de emergencia: sogas, mosquetones, cuchillos, pastillas para purificar agua, filtros, y reservas de comida para un año.
“Soy prepper. Tengo comida guardada para un año, maletas llenas, cuchillos de todos los tamaños. Soy tipo boy scout”, afirmó, lo que generó revuelo inmediato en redes sociales. Su postura parte de una lectura del contexto global: “Hace poquito Chile se quedó 24 horas sin luz, el 99% del país. Y ocurren cosas… Entonces bueno, soy como soy”.
Su mudanza a Córdoba junto a su familia
Este costado no resulta del todo sorpresivo si se considera su forma de vida. Desde 2015, el músico vive con su esposa Delfina y sus tres hijos —Águeda, Aurelia y Fermín— en una vivienda autosuficiente, rodeada de naturaleza. Allí utilizan energía solar, recolectan agua de lluvia, tratan aguas grises con biodigestores y mantienen una huerta orgánica. “Hace ocho años que vivimos allá. Logramos tener un encuentro más sano y natural con nuestros hijos”, contaba en una entrevista anterior. Y agregaba con orgullo: “Tenemos árboles frutales, hacemos aceite de oliva y dulces caseros”.
Su interés por el mundo sustentable no nació en la adultez. De adolescente, Axel ya exploraba este camino. A los 13 años construyó su primer calefón solar inspirado por una conversación con su padre, proyecto con el que ganó una feria de ciencias escolar. Desde entonces, su curiosidad por las soluciones ecológicas fue creciendo y terminó por fusionarse con su visión de supervivencia.