Por más que hayan pasado 25 años desde aquella madrugada del 24 de junio de 2000, cuando Rodrigo Alejandro Bueno perdió la vida en un accidente en la autopista Buenos Aires–La Plata, su voz y su energía siguen vivas.
Los dos shows que Rodrigo dio en Mendoza en 1999 son testimonio de su poder escénico y el fervor que generaba en la gente. Dónde pueden escucharse.
Por más que hayan pasado 25 años desde aquella madrugada del 24 de junio de 2000, cuando Rodrigo Alejandro Bueno perdió la vida en un accidente en la autopista Buenos Aires–La Plata, su voz y su energía siguen vivas.
El hecho conmocionó a todos: con apenas 27 años, tenía al país en la palma de la mano y estaba en la cúspide de una carrera tan fulminante como irrepetible. Pero el Potro, lejos de apagarse, se convirtió en mito. En Córdoba lo veneran como a un santo popular. En Buenos Aires lo extrañan como a un rockstar. Y en Mendoza —donde dejó algunas de sus actuaciones más memorables— lo recordamos con una mezcla de gratitud, nostalgia y devoción.
Rodrigo había conquistado la calle, la radio y la televisión. Había roto las barreras de clase y género, convertido el cuarteto en furor nacional y llenado trece Luna Park en apenas unas semanas. Pero si hay testimonios que resumen su potencia escénica en estado puro son, curiosamente, los registros sonoros que se realizaron en nuestra provincia, en 1999.
Ese año, actuó por lo menos dos veces en nuestra provincia, en una minigira durante noviembre. El 16 de ese mes, se presentó en Las Heras, en un evento organizado por la emisora local Radio Latinos 88.3. Allí, con su clásico pantalón de cuero, cantó sus hits como “Soy cordobés”, “Lo mejor del amor”, “La mano de Dios” y “Lecho vacío”. El show, que duró apenas media hora, está disponible en YouTube.
Pero más allá del repertorio, lo que impacta es el fervor colectivo que generaba con cada paso, cada gesto, cada grito. Eso revivió tres después, el 19 de noviembre, en el estadio de Nonquén. Este duró diez minutos más e incluyó "Cómo le digo", "El lecho vacío", "Soy cordobés", "Qué ironía", "Aprendiz" y "Ocho cuarenta". También se puede escuchar en YouTube.
Su muerte, apenas siete meses después, fue un golpe seco al corazón de millones. Viajaba en su Ford Explorer junto al hijo de Patricia Pacheco, con Fernando Olmedo —hijo del gran Alberto— y otras personas. El auto se cruzó de carril e impactó contra otro vehículo. Rodrigo salió despedido y murió en el acto. Tenía 27 años, la misma edad que Jimi Hendrix, Janis Joplin, Jim Morrison, Kurt Cobain y Amy Winehouse. El Club de los 27, versión cuarteto.