La Fiesta Nacional de la Ganadería que anualmente organiza la cámara que nuclea a la comunidad empresarial y de la producción de General Alvear ha logrado una trascendencia significativa, lo que demuestra el notable crecimiento de la actividad en la zona Sur de la provincia y su lógica repercusión en el ámbito ganadero nacional.
El esfuerzo y esmero de los productores queda reflejado en el interés que demuestran las autoridades públicas nacionales y referentes de dicha actividad productiva en el país cada año con motivo de la pintoresca cita.
Es por ello que debe resultar pertinente, por parte de las autoridades, escuchar pedidos que se efectuaron durante el almuerzo que identifica al ya tradicional festejo. Se trata de un detalle no menor si se tiene en cuenta, como señalábamos, el gran posicionamiento obtenido por la actividad ganadera en zonas áridas, otorgándole una variante importante a la tradición productiva del campo en Mendoza.
En el ir y venir de los discursos hubo lógicos contrastes: pedidos de distinta cuantía por parte de la entidad que nuclea a los ganaderos y anuncio de obras y ayudas crediticias del lado de las autoridades provinciales, encabezadas por el Gobernador. Entre los anuncios de mejor impacto entre los anfitriones estuvo el proyecto de ley para permitir la cancelación de hipotecas rurales históricas, situación que en muchos casos impide el uso productivo de tierras. Y no fue menor la esperada inauguración del acueducto Monte Comán-La Horqueta, que cubre una superficie de 420.000 hectáreas y ha sido definido como ganadero, ya que servirá a zonas productivas en general, pero con fuerte presencia en la crianza de ganado vacuno.
En medio de los reclamos y en tiempos en los que desde el ámbito nacional se efectúa una revalorización de la función del Estado en la economía y en la infraestructura del país, no pasó inadvertida una definición al respecto de gobernador Cornejo. “No estamos para competir con el sector privado, sino para generar las condiciones: reglas claras, menos burocracia, menos carga tributaria y más inversión en infraestructura clave”. Una definición que va en línea, por un lado, con el principio de vigencia de un Estado que vele por las necesidades básicas de una comunidad, pero que también se adapta al reacomodamiento macroeconómico que impulsa la actual gestión nacional.
Téngase presente que en el contexto económico nacional las actividades industriales y productivas aún enfrentan desafíos que deben ser contemplados por las autoridades. La carga impositiva, por ejemplo, sigue constituyendo uno de los mayores obstáculos y dicho peso se reparte tanto a nivel nacional y provincial, como también municipal, tal cual se señaló en el marco de la reciente fiesta de Alvear.
El resultado en números de la creciente actividad ganadera de nuestra provincia es demostrativo del esfuerzo de los productores para hacer de zonas áridas terrenos propicios para el desarrollo de actividades que generan trabajo y crecimiento. Más allá del contexto político que rija, ese esmero debe ser siempre reconocido por las autoridades de turno, adaptando las medidas que se adopten a los requerimientos sectoriales.