Javier López es agricultor con más de 20 años de experiencia, pero en los últimos tres, optó por volcarse también a la actividad ganadera y asegura que es la mejor época para hacerlo, merced a los márgenes de rentabilidad y las variables inflacionarias y climáticas.
Desde la Fiesta de la Ganadería, López analizó los retos del sector en “un mercado cada vez más exigente” y destacó la importancia de “equilibrar tradición e innovación para garantizar sostenibilidad y ganancias”.
Según López, uno de los mayores desafíos hoy radica en cumplir con las demandas ambientales. "El consumidor exige prácticas responsables, pero eso no significa abandonar lo que funciona" explicó. En ese camino, el uso de tecnologías como el manejo rotativo de pasturas o la genética animal son claves para reducir el impacto sin sacrificar productividad.
Respecto a los costos, reconoció que la inflación afecta a toda la cadena, pero se mostró contrario a responder con recortes en la calidad final del producto. "Bajar estándares es un error a largo plazo. La solución está en mejorar la eficiencia, no en abaratar procesos" afirmó y citó como ejemplo a la capacitación de trabajadores para optimizar recursos.
Sobre el futuro, López se mostró cautelosamente optimista. "Hay oportunidades en mercados externos, pero debemos ser más competitivos. Eso requiere inversión en logística y trazabilidad", señaló, ala vez que criticó la “falta de políticas claras para el sector” e insistió en que se requiere de un diálogo más fluido entre los actores. "Ganaderos, industria y gobierno deben trabajar en conjunto. Solo así vamos a superar los obstáculos" concluyó.