En medio del fervor político y turístico que se vivió en General Alvear durante el último fin de semana en el marco de la Fiesta de la Ganadería, para la gran mayoría de los participantes pasó inadvertida la visita del hermano de Scaloni.
El conocido empresario Scaloni llegó al departamento sureño para participar de la Fiesta de la Ganadería el fin de semana pasado.
Mauro Scaloni, hermano del DT de la Selección, realizó una fuerte inversión en campos de General Alvear
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En medio del fervor político y turístico que se vivió en General Alvear durante el último fin de semana en el marco de la Fiesta de la Ganadería, para la gran mayoría de los participantes pasó inadvertida la visita del hermano de Scaloni.
El conocido empresario llegó al departamento sureño para participar del remate ganadero que tuvo lugar el último viernes en el predio ferial. Mauro José Scaloni, hermano dos años mayor del DT campeón del mundo y dos veces campeón de América, viajó desde Pujato, Santa Fe, para adquirir terneros por más de $ 43 millones más IVA (10,5 %). Una compra importante, sin dudas, aunque promedio dentro de los parámetros en los que se manejó el remate que condujo la firma Aguirre Vázquez.
Scaloni adquirió tres lotes de ganado, uno de 24 hembras de Linqueño S.A., de Corral de Lorca (General Alvear) por $ 16,4 millones, otro mixto, también de 24 cabezas; de Osvaldo Romero (Villa Atuel) por $ 11,8 millones y uno de 30 machos de Gaspar Rojas (Malargüe) por otros $ 15 millones, sumando un total superior a los $ 40 millones de pesos. El rodeo fue enviado de inmediato a la localidad de Casilda, Santa Fe.
Aunque también tuvo una carrera como futbolista profesional, jugando en equipos como Estudiantes de La Plata y el Deportivo Fabril de España, Mauro se retiró del deporte en 2006 y actualmente reside en su Pujato natal, donde se dedica principalmente a la actividad agropecuaria con cultivos de maíz, trigo y soja en los campos familiares, y también a la cría de ganado, puesto que posee junto a su padre una empresa llamada “La Coruña”, en homenaje a la ciudad española donde Lionel jugó durante varios años, con la que se dedican a la producción de carne vacuna.
La ausencia de un parecido físico notorio con su célebre hermano (Menor estatura y cantidad de cabello, además de una contextura más robusta), le permitió pasar desapercibido en tierras mendocinas y abocarse específicamente a su negocio.
Una vez concluido el remate en el predio de calle 7 y ruta nacional 188, Scaloni almorzó en el restorán La Elena, de la Avenida Alvear Este, y emprendió el retorno a su provincia.