Hemos transitado, durante julio, el Mes de los Intereses Argentinos sobre el Mar, evocación que tiene el propósito de destacar la necesidad de afianzar las políticas relacionadas con la conciencia marítima del país.
La celebración también tiene que ver con el homenaje a un hombre trascendente, el almirante Segundo Rosa Storni, pionero en impulsar las políticas vinculadas a la soberanía marítima argentina.
Estadista y hombre de enorme valor en la historia nacional, Storni amó y defendió nuestra plataforma marítima, a pesar de ser un hombre del interior, del Norte argentino, nacido el 16 de julio de 1876, en San Miguel de Tucumán.
De joven se trasladó al puerto porteño e ingresó a la Escuela Naval Militar, en Ensenada, provincia de Buenos Aires.
Con el grado de capitán de Fragata inició su cruzada de años vinculada a las cuestiones marítimas como políticas de Estado.
Resultan fundamentales sus obras sobre la materia, especialmente “Proyecto de régimen de mar territorial” en 1911 y “El mar territorial”, en 1926, fijando en esos escritos las bases para impulsar la discusión sobre la soberanía y generando una nueva mirada en torno al planteo geopolítico del país.
Ambos trabajos fueron considerados en la Conferencia de Codificación del Derecho Internacional, que se reunió en La Haya (Países Bajos) en 1930, y años después en tres sucesivas conferencias de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.
Estos aportes de un hombre del interior -de valor trascendental como fueron Enrique Mosconi con el petróleo y Manuel Savio con el acero-, marcaron un antes y un después en la historia naval de nuestra nación, al desarrollar una doctrina de reivindicación de los derechos soberanos de la Argentina sobre la plataforma continental y sus recursos.
A lo largo de su existencia, el marino tucumano se ocupó de marcar cuáles eran los desafíos del país en relación con el mar. Por eso, el Congreso nacional instituyó en 2003 -por Ley 25860- el Día de los Intereses Argentinos en el Mar”, en coincidencia con la fecha de su nacimiento.
También lo recordamos por haber sido uno de los fundadores del Instituto Oceanográfico Argentino de Mar del Plata, junto con A. Holmberg, Ezequiel Paz y Ángel Gallardo.
En los actos realizados para evocar al marino y sus enseñanzas vinculadas a las riquezas de nuestro mar, se trajo a colación también la cruzada de recuperación de las Islas Malvinas.
Esto es así porque no se puede separar todo lo que implica la soberanía marítima con el ejercicio pleno de titularidad sobre un territorio insular, injusta e ilegalmente arrebatado por el Reino Unido.
Otro aspecto que debe ponerse en el tapete es la necesidad de afrontar y combatir la pesca ilegal que practican barcos de otros países en las aguas que nos corresponden, situación que si fuera a la inversa merecería la represión de los gobiernos afectados.
En forma general y sobre el acontecimiento de esta celebración, el titular del Palacio San Martín, Santiago Cafiero, sostuvo que “cuando se promueven los intereses argentinos en el mar no sólo promovemos una visión de seguridad internacional sino también posibilidades de desarrollo e inversión para nuestra gente; vincular esos intereses con la producción sustentable y sostenible de esos recursos, el desarrollo del conocimiento que allí nos espera como un activo insustituible y que agrega valor, algo muy relevante para el salto productivo.”