12 de mayo de 2025 - 13:58

Repunta la industria, pero todavía no se recupera: las razones

Según el Indec, en marzo mejoró la producción industrial y aunque el sector lo celebra advierte que todavía no llega alcanza la actividad perdida. La diferencia de velocidades.

El índice de producción industrial manufacturero (IPI) que publica el Indec registró en marzo una suba de 5,2% respecto de igual mes de 2024. El acumulado del primer trimestre de 2025 presentó un incremento de 6,1% respecto a igual período de 2024. En tanto, en la comparación mensual (la serie desestacionalizada) muestra una variación negativa de 4,5% respecto al mes anterior (febrero).

Los datos son tomados como un signo positivo por distintos referentes del sector industrial que alertaron, sin embargo, acerca de la heterogeneidad de la mejora al tiempo que recordaron que el derrumbe de 2024 fue pronunciado.

En marzo de 2024, según el Indec, la industria manufacturera argentina experimentó una caída del 21,2% interanual y del 14,8% en la variación acumulada interanual del primer trimestre. De este modo, si bien la mejora actual de 5,2% implica que el sector no ha seguido cayendo, la recuperación real todavía no llega. Según el informe del organismo oficial, en marzo de 2025, 10 de las 16 divisiones de la industria manufacturera presentaron subas interanuales.

En este contexto, Matías Díaz Telli, presidente de la Unión Industrial de Mendoza (UIM), comentó que se ve una recuperación que no ha sido lineal que tiene que ver con un cambio de modelo y de país por lo que la mejora no será instantánea.

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En orden a su incidencia en el nivel general, se registraron subas en “Alimentos y bebidas”,5,6%; “Maquinaria y equipo”, 26,7%; “Industrias metálicas básicas”, 20,7%; “Muebles y colchones, y otras industrias manufactureras”, 32,9%; “Otros equipos, aparatos e instrumentos”, 19,3%; “Prendas de vestir, cuero y calzado”, 9,5%; “Productos minerales no metálicos”, 10,6%; “Madera, papel, edición e impresión”, 3,4%; “Productos textiles”, 13,2%; y “Otro equipo de transporte”, 27,2%. Por su parte, mostraron disminuciones las divisiones de “Sustancias y productos químicos”, 9,1%; “Productos de metal”, 4,5%; “Productos de caucho y plástico”, 3,3%; “Refinación del petróleo, coque y combustible nuclear”, 3,4%; “Productos de tabaco”, 3,8%; y “Vehículos automotores, carrocerías, remolques y autopartes”, 0,3%.

A distintas velocidades

Fabián Solís, presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza (Asinmet), expresó que de manera puntual la metalmecánica ha crecido en marzo un 2,9% mientras que en ese mes de 2024 la actividad cayó entre 17 y 18 puntos.

“No son tan buenas noticias ya que la recuperación real todavía se ve lejos”, remarcó Solís. En una línea similar se manifestó Manuel Ponce, presidente de la Asociación de Empresarios Rodríguez Peña (Aderpe), la zona industrial de Mendoza. “En el plano macro, la economía da muestras de un crecimiento promedio general, pero cuando mirás la micro no solo hay sectores que mejoran más que otros sino que hay muchas empresas muy golpeadas”, observó Ponce.

Matías Díaz Telli destacó que si bien en marzo se observó una baja con relación a febrero, es necesario mirar un poco más allá y contabilizar la cantidad de días laborales que, en el segundo mes del año fue mayor que en tercero debido a los feriados. Más allá de esto, el presidente de la UIM coincidió con esta suerte de divergencia de velocidades con relación a distintos puntos. No solo entre lo que dice la macro y lo que se vivencia hacia adentro de las pymes sino también con relación a la recuperación real del consumo. “Es cierto que los salarios le vienen ganando a la inflación, pero están lejos de cubrir todo lo perdido entre 2018 y 2023”, observó Díaz Telli. Un mejor poder adquisitivo debería impactar en un mayor crecimiento de la industria, en especial de productos de consumo masivo como los alimentos.

Otra divergencia de velocidades tiene que ver con la carga impositiva industrial y la apertura de importaciones. En palabras del presidente de Asinmet, utilizan un “auto de Fórmula 1” para lo segundo y un “Fiat 600” para lo primero. En este marco, Solís expresó que existe preocupación en el sector por cómo puede impactar la posibilidad de importar maquinarias usadas que se fabrican en el país. Aunque todavía no está claro si las empresas se decidirán por este tipo de propuestas, se teme que esto incida de manera negativa en las industrias que producen maquinarias agrícolas o para industria, entre otras, que podrían ingresar con precios más competitivos.

“En especial porque no existe un valor de referencia”, comentó Solís. Recordó que –sin pensar en China cuya industria está fuertemente subsidiada- los productos locales deben competir con los europeos en donde, entre otros puntos, cuentan con financiación mucho más accesible que la que hay en Argentina. En línea, Díaz Telli observó que al abrir la importación, los consumidores pueden verse beneficiados por el ingreso de productos más económicos. Agregó que, sin embargo, faltan medidas para equiparar los costos de producción que encarecen el precio de Argentina. “Lo que más incide en la cadena de valor es Ingresos Brutos”, puntualizó el presidente de la UIM.

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Manuel Ponce, por su parte, destacó que medidas como el levantamiento del cepo son positivas. No obstante, a las empresas todavía les lleva tiempo adaptarse al acomodamiento de precios relativos. “La no existencia del cepo puede atraer inversiones, pero muchas pymes están en una situación de emergencia y aún en etapa de adaptación a las nuevas condiciones del mercado”, explicó el referente de Aderpe. Agregó que la Asociación hoy asiste a las empresas socias en este proceso al mismo tiempo que buscan incentivar su internacionalización como una manera de medir la competitividad y sumar opciones. “Cambios en el esquema impositivo que alivien la informalidad laboral también impulsarán contrataciones”, sumó Ponce con relación a la diferencia de velocidades.

En líneas generales, la construcción es una actividad que tiene fuerte impacto en la industria y es un sector que continúa golpeado debido a la caída de la obra pública y al encarecimiento de la privada en general. Si bien hay proyectos interesantes, en general van a un ritmo lento dada la dificultad para avanzar con costos en alza. En este sentido, desde Asinmet observaron una lenta reactivación sin que esté claro cuál será el motor que la impulsará. Para el año próximo, en Mendoza la perspectiva del Proyecto San Jorge (PSJ) en Uspallata ilusiona a este y otros sectores industriales y por ello las empresas se preparan para estar a la altura de la exigencia que poseen este tipo de proyectos.

Más allá de los límites de la provincia, muchas industrias locales han llevado su expertise a la minería de San Juan y de Salta. “Hay expectativas por los servicios que se puedan requerir desde allí así como desde Neuquén”, subrayó Ponce. Tanto ellos como desde el Centro Tecnológico de Asinmet buscan sumar capacitaciones para que las compañías mendocinas –con altos niveles de calidad- puedan competir en mejores posiciones.

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