“Fundamentalmente, mejorar la competitividad del sector industrial”, resume Martín Rappallini en diálogo con Los Andes sobre el principal objetivo de su gestión al frente de la Unión Industrial Argentina (UIA). “Estamos convencidos de que la única manera en que podemos construir un sector industrial sustentable en el tiempo es que seamos competitivos a nivel mundial”, agrega.
En el marco del Consejo General, la Unión Industrial Argentina (UIA) designó este martes a Rappallini (56) como presidente de la entidad para el período 2025-2027. El empresario, uno de los propietarios de Grupo Alberdi, acumula una larga trayectoria como industrial y dirigente: presidió la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires desde 2018; y en la UIA fue presidente del Departamento PyME y Desarrollo Territorial (2018-2021), tesorero (2021-2023), y vicepresidente regional desde 2023 hasta la fecha.
El flamante presidente de la UIA resaltó que la industria es un sector transable, que compite con el mundo, por lo que van a pedir que se igualen las condiciones con los competidores. “Vemos que, en Argentina, en los últimos 20 años, se han ido acumulando distorsiones y se ha duplicado el nivel de presión fiscal municipal, provincial y nacional. Que no se actualizó la normativa laboral, que nos ha afectado la inseguridad jurídica, la inflación y no hemos tenido un sistema financiero que responda a las necesidades con tasas bajas”. Sumó que también hay una deuda pendiente en capacitación, que es un factor determinante en la productividad y la competitividad.
Planteó que, así como Brasil bajó la inflación, hizo una reforma impositiva y una laboral, invirtió en infraestructura para bajar los costos logísticos y desarrolló programas de capacitación, la nueva conducción -el empresario mendocino Mauricio Badaloni continúa en la entidad como protesorero- quiere empezar a trabajar fuertemente en la misma línea en Argentina, porque entiende que los problemas son estructurales y no dependen del tipo de cambio.
Martín Rappallini asumió como nuevo presidente de la UIA
Martín Rappallini asumió como nuevo presidente de la UIA.
X / @MRappallini
Revalorización global
Analizó que en todo el mundo se observa una revalorización del sector industrial y que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, apunta a que Estados Unidos sea el país con la producción más barata del mundo. Lo que sucedió, planteó, es que este eslabón se tercerizó en Oriente y solo se mantuvo en el país el diseño, la venta y las marcas.
Pero se dieron cuenta de que, cuando se pierde la elaboración del producto, que parece la parte del negocio de menor valor agregado, en realidad se deja de lado la más importante, porque es donde se puede aplicar la mejora continua. “Lo que terminó pasando es que los 60 negocios de tecnología que lideraba Estados Unidos hoy los lideran China, Corea y Japón”, advirtió.
“Vemos que la industria a nivel global pasa a tener un valor estratégico, geopolítico, y que Estados Unidos está repatriando sus fábricas de chips y de otra serie de productos”, expresó.
Rappallini planteó que la riqueza de un país no sólo se mide por la cotización de sus activos en bolsa y sus recursos naturales, sino también por sus capacidades tecnológicas, la gente, sus ingenieros. Y que, en esa redefinición, la industria forma parte de los entramados de cadenas de valor y por eso está recuperando su protagonismo en el mundo.
Industria argentina
Consultado sobre cuál es la situación de la industria argentina hoy, el nuevo presidente de la UIA señaló que no crece hace 14 años, desde 2011, con una realidad muy heterogénea entre diversas ramas. Y que el empleo no aumenta a nivel general ni tampoco en el sector industrial.
Señaló que sectores como el automotriz y los bienes durables han tenido un mejor desempeño gracias a los créditos, pero que esperan que se reactiven todos los sectores de la economía. “Tenemos el desafío, en el marco de este plan macro de baja inflación y de normalización de la economía, de ver cómo el sector privado acompaña este proceso”, lanzó.
Esto, porque en una economía inflacionaria, la inflación “tapa todo”, y los costos y la competitividad quedan en un segundo plano. Pero cuando baja la inflación, se evidencian las distorsiones.
Industria
La industria metalmecánica fue el bloque que mayor incidencia positiva obtuvo.
Gentileza
Nuevo contrato productivo
“Otro concepto que planteamos es el de tratar de generar un nuevo contrato productivo, porque cuando vemos los precios no entendemos que son resultado de todas las distorsiones, de los proveedores, del transporte, de las ineficiencias. Cuando hablamos del costo argentino hablamos de todos los eslabones que han ido cargando distorsiones”, señaló.
Expresó que cuando uno observa que en otros países las cosas funcionan es porque hay una conciencia colectiva de que todas las obstrucciones terminan en el precio de las cosas que uno compra y de los servicios que contrata. En ese sentido, consideró fundamental entender que los impuestos (municipales, provinciales, nacionales), los fletes, los sindicatos, la falta de capacitación, en definitiva, todo lo que hace a la mejora continua, tiene que ser un objetivo compartido.
“Tenemos que tratar de lograr un cambio cultural para hacer a Argentina más productiva y eficiente. A esto nos referimos con un nuevo contrato productivo. Porque se necesita que todos estén comprometidos. No hay soluciones mágicas”, concluyó.