La minería se consolida como uno de los pilares estratégicos para la reactivación económica de la Argentina en los próximos años, junto con el agro y la energía de Vaca Muerta. Así lo plantea la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM), que proyecta un crecimiento significativo del sector, tanto en generación de empleo como en exportaciones.
Según estimaciones del organismo, el empleo directo e indirecto en minería -que en 2024 alcanzó a unas 100.000 personas- podría duplicarse hacia 2032, impulsado principalmente por el desarrollo de proyectos de litio y cobre. El crecimiento tendrá un fuerte anclaje federal, con epicentro en provincias como Jujuy, Salta, Catamarca, San Juan y Mendoza.
Exportaciones
En una presentación realizada en la previa de la feria Arminera -que se desarrollará del 20 al 22 de mayo en La Rural-, la CAEM destacó que el sector representa hoy el sexto complejo exportador del país, con un 5,8% de las ventas argentinas al exterior.
Durante 2024, las exportaciones mineras generaron ingresos por US$ 4.700 millones, y las proyecciones indican que podrían alcanzar los US$ 12.000 millones en 2032, un incremento del 155%. Aun así, las cifras lucen modestas si se las compara con Chile, que el año pasado exportó unos US$ 50.000 millones solo en cobre; más que todo el complejo agroexportador argentino.
El sector estima que para alcanzar ese crecimiento serán necesarias inversiones por US$ 33.309 millones. Buena parte de ese capital podría provenir del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), aunque por ahora el Gobierno no aprobó ninguno de los proyectos presentados por las compañías. Actualmente hay 11 proyectos en ampliación, 3 en construcción y 8 en etapa de factibilidad.
Minería
Foto: Gobierno de Mendoza
Desafíos
Uno de los principales desafíos que enfrenta la industria es el aumento de los costos en dólares en el mercado local, debido al atraso cambiario y los incrementos en pesos. “Brasil está un 50% más barato, ni hablar Chile y Perú”, advirtió Roberto Cacciola, presidente de la CAEM.
“Si somos un país caro se lo pueden bancar los proyectos grandes que están avanzados. Pero si se consolida el proceso político habrá aliento a nuevas decisiones de inversiones. Y si baja el riesgo país va a haber mucho interés en venir a la Argentina, sobre todo para las empresas pequeñas que pueden ampliar proyectos y lograr nuevas exploraciones con financiamiento exterior”, agregó.
El precio internacional de los minerales también juega un rol clave. Con el oro en niveles récord, se sostienen proyectos que de otro modo quedarían paralizados. En cambio, la caída del litio dejó a varias zonas del país al borde de la nula rentabilidad, señalan desde el sector.
Finalmente, las empresas apuestan a que algunas medidas oficiales puedan mejorar la competitividad. Entre ellas, la quita de retenciones para productos industriales y la posibilidad de importar equipos usados, que reducirían costos clave en una industria de largo plazo.