Con el foco puesto en el desarrollo del petróleo no convencional y la meta de que Argentina exporte 30.000 millones de dólares más a partir de 2031, el CEO de YPF, Horacio Marín, pasó por Mendoza y habló con Los Andes.
En una charla con Los Andes, el CEO de YPF adelantó la puesta en marcha de un nuevo Plan Andes. Además, habló de la nueva política de precios de la compañía.
Con el foco puesto en el desarrollo del petróleo no convencional y la meta de que Argentina exporte 30.000 millones de dólares más a partir de 2031, el CEO de YPF, Horacio Marín, pasó por Mendoza y habló con Los Andes.
Durante la charla confirmó que habrá una nueva licitación para las áreas convencionales que YPF aún mantiene en Mendoza, al tiempo que destacó como promisorios los datos que han obtenidos de los pozos de no convencional que están explorando en la provincia.
Además, habló sobre la búsqueda de un socio estratégico para potenciar YPF Agro sin que la empresa se retire del negocio, y valoró el avance del parque solar El Quemado ubicado en Las Heras, el primero bajo el régimen RIGI.
—Llegó con el objetivo de implementar el "plan 4x4". Después de este tiempo al frente de la compañía ¿Cómo avanza?
— A ver, primero prefiero hablar del objetivo general de YPF, que también incluye a toda la industria: que Argentina exporte 30.000 millones de dólares a partir de 2031. Son exportaciones adicionales a las actuales. ¿Por qué lo digo? Porque eso es lo que se suma con el oleoducto de Oleoducto Vaca Muerta Oil Sur (VMOS) y todo lo que implica la exportación de GNL, que antes no existía. Ese es el gran objetivo de YPF: trabajar con la industria y no contra ella, colaborar en proyectos de infraestructura que todos necesitamos para desarrollarnos.
Dentro de ese objetivo, el "cómo" es el Plan YPF 4x4. Tiene cuatro pilares. El primero es petróleo, Vaca Muerta. Hoy, la inversión más rentable en la Argentina es en petróleo no convencional, y estamos muy avanzados en eso. Somos ocho compañías en Oleoducto Vaca Muerta Oil Sur (VMOS). Estamos haciendo la obra de infraestructura privada más grande del país, de 3.000 millones de dólares, sin participación estatal. Hace unas semanas logramos el project finance, un hito histórico en Argentina: 2.000 millones de dólares de financiamiento donde el inversor toma riesgo de proyecto.
A partir de eso, como ya saben, YPF se va a dedicar plenamente al no convencional. ¿Por qué? Porque hemos auditado más de 15.000 pozos en Vaca Muerta. Si uno multiplica esa cifra por el costo por pozo, hablamos de decenas de miles de millones de dólares. Los recursos financieros son finitos. Nadie puede financiar todo, por eso enfocamos en Vaca Muerta: es lo más rentable para los accionistas.
–Se viene un Plan Andes 3 para los campos convencionales que tienen en la provincia...
– Sí. Va a haber un plan. Estamos en este momento ordenando toda la información para salir con una licitación. No sé si lo llamaremos Plan Andes 3, pero va a estar muy pronto listo para licitar. Incluirá todas las áreas convencionales que YPF todavía mantiene. ¿Por qué? Porque es mucho más lógico desde el punto de vista económico y, también, más honesto con las provincias: YPF no puede invertir en todos lados, no cuenta con los recursos financieros suficientes. Tiene que enfocarse en donde hay más rentabilidad. Así aparecerán otras empresas que probablemente operen esas áreas mejor que YPF. Lo digo con tranquilidad: empecé a trabajar a los 25 años en campos maduros, y ya entonces las grandes empresas de Latinoamérica entendían que era mejor que esas áreas las manejaran otros actores. Es una decisión muy razonable. Ustedes van a ver actividad, incrementos en la producción, porque eso es lo que suele ocurrir. YPF debe concentrarse en lo que mejor sabe hacer hoy, en lo que más rentabilidad genera para sus accionistas: Vaca Muerta y el petróleo no convencional.
El pilar dos de nuestro plan, es el manejo de portafolio: Estamos comprando, vendiendo, hemos vendido activos como YPF Brasil, donde la rentabilidad era baja o nula. El esfuerzo no se justificaba. Nos enfocamos en lo que realmente genera valor, no solo para YPF sino para toda la Argentina. Ese debe ser el objetivo: que nuestras generaciones puedan desarrollar plenamente Vaca Muerta.
– En esa línea, ¿va el anuncio de la búsqueda de un socio para YPF Agro?
– YPF Agro nació hace 20 años como un canal de comercialización extraordinario. Tan exitoso que todas las demás petroleras nos copiaron. Ahora bien, al analizarlo en detalle, la rentabilidad era muy baja o nula, y a veces incluso generaba pérdidas. Eso no puede pasar en algo tan bueno como lo que construyó YPF. ¿Por qué ocurre? Por dos razones: no somos especialistas ni en comercialización agrícola ni en exportación de granos. Y YPF llegó a ser el cuarto exportador de granos del país.
Entonces, hay un problema de know-how en un negocio completamente distinto, que además es clave para la generación de divisas. Por eso consideramos que debemos asociarnos con alguien del sector agropecuario que conozca toda la cadena.
YPF no se va a retirar de YPF Agro. Queremos transformar esa unidad en una nueva empresa. YPF conservará una participación y licitaremos el resto. El socio que gane operará el negocio. ¿La próxima campaña? Lo queremos hacer rápido, cuanto antes mejor. Falta tratarlo en el directorio, pero personalmente creo que será aprobado.
– Están trabajando en el armado de YPF Nuclear, con inicio en Chubut. ¿Se evalúa algo similar para explorar uranio en Mendoza?
– Hay que ir paso a paso. Estamos viendo la posibilidad de crear YPF Nuclear en Chubut. Luego se evaluará. Vamos a armar la compañía con gente experta, no petroleros, sino ingenieros y físicos nucleares. Después se analizarán las posibilidades. No te puedo decir ni que sí ni que no: será parte del proceso. Si nuestras ideas tienen sentido, si el mercado acompaña y podemos exportar tecnología e inteligencia, podría convertirse en un negocio importante para el YPF 2030 y la siguiente década. Mi función no es solo llegar a los 30.000 millones de dólares de exportaciones, sino también dejar una empresa rentable, bien posicionada y diversificada. Hay que prepararla para crecer también en nuevas energías, sobre todo en un mundo donde la transición energética puede acelerarse. Esto se trata de generar rentabilidad.
– ¿Cómo ven el desarrollo del no convencional en Mendoza?
– Vamos a seguir explorando. Ojalá funcione, porque queremos desarrollarlo. Fuera de Neuquén, tenemos dos provincias con potencial no convencional: Mendoza y Santa Cruz. En ambas estamos analizando si nuestras áreas son rentables y desarrollables.
– ¿Qué resultados han obtenido?
– Los pozos, tanto en Mendoza como en Santa Cruz, requieren más exploración. Aún no se puede pasar a una etapa de desarrollo, pero los resultados técnicos, como presiones y productividades, son promisorios. Si no hubieran sido buenos, no estaríamos avanzando. No era un compromiso obligatorio, era una opción, y decidimos seguir adelante porque técnicamente creemos que puede funcionar.
– Recorrió El Quemado. ¿Hay posibilidades de expansión?
– El parque solar El Quemado es el primer proyecto bajo el régimen RIGI de la Argentina, y eso es muy importante. Es el parque solar más grande del país: 305 MW sobre 600 hectáreas. Creemos que estará terminado en marzo o abril del año que viene. YPF Luz es una empresa excelente dentro del grupo. Tiene que seguir creciendo. Siempre les digo a los equipos que debemos continuar en expansión. En El Quemado hay posibilidades de ampliarlo un 30%, y también estamos pensando en nuevos proyectos. Tanto YPF Luz como YPF Oil & Gas tienen el mandato de autofinanciarse con sus propios proyectos.
– Muchos mencionan la necesidad de nuevas líneas de transporte de energía. ¿La infraestructura es un límite para ustedes?
– Sí, pasa lo mismo que en Oil & Gas: se terminó el Estado bobo. Ahora los privados tenemos que encargarnos de nuestra propia infraestructura.
– ¿Hay otros proyectos previstos para Mendoza?
– Tenemos El Quemado, posiblemente otro solar, y los no convencionales. Además, está la refinería, que es extraordinaria. Creo que es la segunda más importante de YPF, pero podría decir que está muy cerca, si no al nivel, de las otras. Es una refinería muy bien diseñada, con procesos claramente separados, y una ubicación privilegiada. Estamos haciendo obras para adaptar el gasoil a las nuevas especificaciones. Son inversiones del orden de los 650 millones de dólares. Vamos a seguir apostando fuerte por la refinación.
– ¿Cómo seguirán con la política de precios en surtidor?
– Es una política propia. Veníamos haciendo ajustes a principios de mes; ahora lo hicimos a mitad de mes. Usamos un promedio móvil para suavizar picos y valles. No puedo revelar cómo lo calculamos por una cuestión de competencia. Con el RTIC (Real Time Intelligent Center), que es parte de nuestro pilar de productividad y eficiencia, desarrollamos un análisis extraordinario de oferta y demanda. Lo simplificamos diciendo que es como una “Uberización” de precios. Vamos a trabajar por regiones, con precios diferenciales, que podrán subir o bajar según la demanda, e incluso variar por horarios. Esto mejora la calidad del servicio y la experiencia del cliente. La nafta es un producto más, y vamos a modernizar YPF para que en pocos años se nos vea como la empresa más tecnológica del país.
– ¿Eso incluirá un mayor desarrollo del autodespacho?
– El autodespacho ya es una realidad en el mundo. En Argentina no está maduro todavía, pero va a crecer, porque el consumidor lo demanda. A largo plazo, representa una mejora en costos operativos. Y nosotros creemos en compartir parte del ahorro con el cliente: si ganamos más, él también se beneficia. Es el círculo virtuoso que hace más competitiva a la empresa.
– ¿El fallo contra Argentina por YPF afecta los planes de inversión?
– En absoluto. Lo habrás visto con el Project Finance: seguimos trabajando todos los días. YPF no es parte del juicio. En primera instancia, la jueza falló a favor de YPF. Seguimos adelante, y el valor de la acción tampoco refleja un impacto negativo.