Gastronomía y vinos a $ 700.000, una experiencia de lujo

Sobre el final de 2022 abrió Angelica, Cocina Maestra, el restaurant de bodega Catena Zapata en Mendoza. Allí emplazado en lo que se podría describir como una fortaleza medieval con una impronta del borgo italiano, está el resto más caro de Mendoza. En Agrelo, sobre el predio la bodega, se puede visitar el espacio que es mágico.

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El proyecto que se impone por su arquitectura estuvo más de 4 años en construcción y tiene vistas que prometen convertirse en la nueva imagen del enoturismo de Mendoza. Una destilería y otras sorpresas, como la sala de Espejo, donde la principal atracción es la piedra obsidiana negra iluminada por la de la luz natural que llega desde la cima en la que es posible encontrar “el reflejo del alma”, explican en la bodega.

El menú consta de 10 pasos, preparado por el chef Iván Azar (responsable también de la cocina de Casa Vigil Bodega El Enemigo), que están trabajados en dúos de productos: olivas y levadura; salmorejo y espárragos; alcaucil y menta; trucha y ricota; cerdo y manzana; molleja y coliflor; flat iron y pan; quesos y dulces; té helado y membrillo; y el cierre con naranja y dulce de leche.

Este menú tiene maridado cada paso con líneas históricas de la bodega: DV Chardonnay Chardonnay, Angélica Chardonnay, DV Nature, DV Blanco Histórico Semillón Chenin, DV Garnacha Apelación Lunlunta, Angélica Cabernet Franc, Angélica Malbec y Saint Felicien Doux, tiene un precio de $ 30.000 por persona. Con esa base la bodega ofrece mejorar la experiencia con diferentes líneas de vino, hasta llegar al tope de gama que es Estiba. Es con estos vinos de las cosechas 2006 a la 2013 que el precio sube a $ 700.000

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Si bien, es una experiencia inalcanzable para un mendocino promedio, como también lo son otros productos de lujo como una cartera Hermès, viajar a Qatar o un reloj Rolex, vale la pena analizar que, si en la provincia hay empresarios dispuestos a ofrecer un menú maridado con vinos de lujo, es por que existe un público que está dispuesto a pagar por ello. Entonces, si hay turistas o argentinos que desembolsan esa cantidad por este maridaje, eso habla de la calidad de los vinos y del servicio que hay en Mendoza, que compite con las grandes capitales del mundo. Algo, para destacar.