¿El bitcoin podría terminar con el reinado del dólar?

La moneda digital representa una amenaza significativa para la supremacía de la divisa estadounidense.

¿El bitcoin podría terminar con el reinado del dólar?
¿El bitcoin podría terminar con el reinado del dólar?

Cuando llegó la pandemia, el dólar estadounidense era tan poderoso como siempre. A pesar de que se hablaba de la titubeante supremacía de EE.UU., el dólar regía como la principal moneda del comercio internacional, era el ancla contra la cual otras naciones valoran sus monedas y la “moneda de reserva” que emplea la mayoría de los bancos centrales para sus ahorros.

Antes que EE.UU., sólo cinco potencias disfrutaron del codiciado estatus de “moneda de reserva”, que se remonta a los años 1400: Portugal, luego España, los Países Bajos, Francia y Gran Bretaña. Esos reinados duraron 94 años en promedio. A principios de 2020, el dólar ya llevaba 100 años. Esa habría sido una razón para preguntarse cuánto tiempo más podría continuar, pero con una salvedad: falta un sucesor.

Hay candidatos. Europa tenía esperanzas en el euro, introducido en 1999. Pero la moneda no ha logrado ganarse la confianza del mundo, debido a las dudas sobre la eficacia del gobierno de la eurozona. Las aspiraciones de China para el yuan se vieron frustradas por la razón opuesta: la preocupación por la arbitrariedad de un estado de un solo partido.

Por lo tanto, los funcionarios estadounidenses confiaban en que, en respuesta a las cuarentenas por el Covid-19, podrían imprimir dólares en cantidades ilimitadas sin debilitar su status de moneda de reserva, lo que permitiría al país seguir con grandes déficits sin consecuencias aparentes. Pero está surgiendo una nueva clase de aspirantes: las criptomonedas. Como usan tecnología peer-to-peer o entre pares para operarsin una autoridad central o bancos, las criptomonedas como el bitcoin se presentan como alternativas descentralizadas y democráticas.

La pandemia hizo que esas criptomonedas suenen menos como puros bombos y platillos digitales. Temiendo que los bancos centrales liderados por la Reserva Federal estadounidense le estén restando valor a sus monedas, mucha gente salió a comprar gran cantidad de bitcoins. Su precio se ha más que cuadruplicado desde marzo, convirtiéndola en una de las inversiones más calientes de 2020.

Desde su lanzamiento en 2009,se trató de presentarla criptomoneda como el “oro digital” que ofrece un refugio seguro en tiempos de agitación. Pero a los escépticos les resulta difícil sentir seguridad invirtiendo en un activo tan volátil: la última burbuja del bitcoin estalló hace menos de tres años, y sus oscilaciones de precio diarias siguen siendo cuatro veces mayores a las del oro.

Los escépticos están particularmente bien representados entre aquellos que no crecieron con la tecnología digital. Tienden a preferir el oro, que se compra como protección contra la caída las monedas hace cientos de años. En una encuesta reciente, sólo el 3% de los baby boomers dijeron que poseían una criptomoneda, en comparación con el 27% entre los millennials. Aún así, esas cifras están aumentando, y hay razones para pensar que esta fiebre del bitcoin tiene raíces más profundas.

Llega en un momento de inflexión para el dólar. El año pasado, después de aumentar durante décadas, las deudas de EE.UU. con el resto del mundo superaron el 50% de su producción económica, un umbral que a menudo indica una crisis inminente. Desde entonces, esas deudas se incrementaron al 67% de la producción, nivel en la zona de alerta. Es probable que el reinado del dólar termine cuando el resto del mundo empiece a confiar a menos en la capacidad de Estados Unidos de seguir pagando sus cuentas. Así fue como cayeron las monedas dominantes en el pasado.

Además, EE.UU. y otros gobiernos importantes muestran poco entusiasmo por controlarlos crecientes déficits. Es probable que la emisión de dinero continúe, incluso una vez superada la pandemia. Confiable o no, el Bitcoin se beneficiará de la creciente desconfianza en las alternativas tradicionales.

El bitcoin también está empezando a avanzar en su ambición de reemplazar al dólar como medio de intercambio. Hoy en día, la mayoría de los bitcoins se retienen como inversión, no se usan para pagar facturas, pero eso está cambiando. Las empresas más chicas están empezando a utilizar el bitcoin en el comercio internacional, particularmente en países donde los dólares pueden ser difíciles de conseguir (como Nigeria) o donde la moneda local es inestable (Argentina). Y en las últimas semanas PayPal y su subsidaria Venmo comenzaron a almacenar bitcoins con vistas a aceptarlo como medio de pago el año que viene.

El surgimiento del bitcoin puede aún ser una burbuja, pero aunque estalle, la estampida de este año hacia las criptomonedas debería servir como una advertencia para los gobiernos que salieron a emitir dinero en todas partes, particularmente en EE.UU. No hay que asumir que las monedas tradicionales son los únicos depósitos de valor, o medios de intercambio, en los que confiará la gente. Los conocedores de la tecnología probablemente no dejen de buscar alternativas hasta que encuentren o inventen una. Y la idea de interferir para regular el auge de la moneda digital, como ya están considerando algunos gobiernos, puede incluso acelerar esta revuelta populista.

El autor, Ruchir Sharma, es director de estrategia global en Morgan Stanley Investment Management.

Traducción: Mariana Oriolo

Ruchir Sharma

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA