En los últimos días, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) se vio obligado a vender dólares de sus reservas con el fin de mantener la estabilidad del mercado cambiario. Entre el 13 y el 21 de marzo, la entidad acumuló ventas por un total de USD 1.204 millones en seis días consecutivos.
Este escenario, que pone presión sobre las reservas, se originó por un cambio en las expectativas del mercado respecto al nuevo esquema cambiario que surgirá de un acuerdo con el FMI. Este cambio afectó la relación entre las tasas de futuros del dólar y las tasas de activos en pesos, como las Lecap emitidas por el Tesoro.
De acuerdo con un informe de la consultora 1816, la demanda de dólares oficiales tiende a aumentar cuando las expectativas se reflejan en el mercado de futuros. En particular, esto ocurre cuando los incentivos cambian, pasando de ser más rentable liquidar en el mercado cambiario oficial a preferir la dolarización a través de los montos permitidos.
Este fenómeno se observa principalmente en las tasas implícitas de Rofex, que han superado considerablemente las tasas de las Lecap, especialmente en plazos cercanos, como el mes de abril.
En resumen, lo que antes era ventajoso para los inversores (vender dólares oficiales y adquirir títulos en pesos) ha cambiado, haciendo ahora más atractivo vender títulos en pesos, comprar dólares oficiales y operar en el mercado de futuros.
Qué dicen las consultoras de la situación del BCRA
La consultora 1816 señala que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) se encuentra en una situación en la que sus compras de divisas en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) han sido sustituidas por ventas. Este ajuste en las expectativas de los inversores altera la dinámica que anteriormente favorecía la adquisición de dólares por parte del BCRA.
En este contexto, las tasas de interés implícitas en los futuros del dólar se encuentran a niveles elevados, lo que reduce los incentivos para exportadores e importadores a realizar operaciones de carry trade y aprovechar los préstamos en dólares.
Por su parte, Portfolio Personal Inversiones (PPI) también advirtió sobre el impacto que las tasas de los futuros del dólar están teniendo en la dinámica del mercado cambiario. Aunque se ha observado una corrección en los últimos días, las tasas implícitas en los contratos de futuros siguen estando en niveles elevados, especialmente en el tramo corto de la curva.
Las tasas efectivas anuales (TEA) de los contratos a marzo pasaron de 77,5% a 50,1%, las de abril de 94,9% a 70,6%, y las de mayo de 63,8% a 54,3%. A pesar de esta corrección, las tasas implícitas continúan superando las tasas de los activos en pesos, como las Lecap, que se encuentran cerca del 33%/34% de TIR. Esta diferencia ejerce presión sobre la capacidad del BCRA para acumular reservas, ya que los inversores optan por instrumentos con mayor rentabilidad.
En lo que respecta a las reservas internacionales, los últimos datos revelan que el saldo negativo en las reservas netas del BCRA ha aumentado. Según el informe de Quantum Finanzas, al 18 de marzo, las reservas netas se estimaban en un valor negativo de USD 10.278 millones.
Este desequilibrio es el resultado de las frecuentes ventas de dólares por parte del BCRA y de su intervención en el mercado cambiario para mitigar la presión sobre el tipo de cambio.
Asimismo, las reservas líquidas fueron de USD 9.464 millones, sin considerar las ventas realizadas en el MULC ni las intervenciones en la brecha cambiaria entre el 18 y el 20 de marzo.
La situación del BCRA refleja un desajuste en el mercado cambiario, con el Gobierno enfrentando desafíos para gestionar las expectativas respecto al futuro régimen cambiario.