Platense se fundó el 25 de mayo de 1905. Y recién 120 años más tarde, inscribió su nombre por primera vez en la lista de los campeones del fútbol argentino. Y mucho tuvo que ver la actuación del arquero, figura absoluta ante Racing,River, San Lorenzo y Huracán. Gigante. Estamos hablando de Juan Pablo Cozzani.
El portero mendocino nacido en 1998 y que tras su paso por Andes Talleres y Gimnasia y Esgrima, llegó a las inferiores de Lanús. Pasó por San Martín de San Juan, Deportivo Maipú y llegó al Tense. Constancia, coraje y hambre de gloria. Las tres claves para disfrutar de este momento.
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El plantel de Platense 1995 con Luciano Nicotra como uno de los máximos referentes. Tambièn se destacaban Chacho Coudet y Marcelo Espina.
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Todos los jugadores mendocinos que dejaron su huella en Platense
Cozzani escribió su nombre con tinta de oro en la historia del fútbol argentino y en la del Club Atlético Platense. El equipo de Vicente López, históricamente, siempre le abrió sus puertas a jugadores mendocinos. Pero, ninguno pudo dar la vuelta olímpica. Aunque varios, dejaron su huella imborrable como Víctor Guzmán el "gauchito" goleador y Ariel Gustavo Orellano.
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Víctor Guzmán, el “Gauchito” goleador, de Luján Sport Club al Club Atlètico Platense.
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Guzman y Orellano, referentes mendocinos en Platense
Víctor Guzman el Gauchito Goleador, una de las máximas figuras en la historia de Luján Sport Club. El pique corto, una endiablada gambeta y un olfato de gol nato fueron sus condiciones destacadas que atrajeron a directores del medio y foráneos, y al mismo César Luis Menotti, que lo llevó a integrar el Seleccionado nacional del interior. La desgracia -una fractura de tibia y peroné-, lo dejó a medio camino de ser un crack local a una figura nacional. Estuvo a punto de pasar a River Plate, pero no hubo un acuerdo económico. Sin embargo, meses después, llegó la oferta de Platense y se convirtió en jugador del Calamar.
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Ariel Gustavo Orellano, de Guaymallén a ìdolo abosulto de Platense.
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A fines de la década del 80, cuando Daniel Oldrá partía de Godoy Cruz a River, Gustavo Nievas de Andes Talleres a Huracán de Parque Patricios y Carlos Mayo y Ruben Almeida a Boca desde el Tomba, en silencio y sin mucho ruido, Ariel Gustavo Orellano, partió de Deportivo Guaymallén al Club Atlético Platense. A fuerza de su coraje, valentína y rudeza para marcar cada ataque contrario, el defensor central se convirtió en pieza clave del Marrón y se ganó el mote de de referente del club Calamar. Disputó 6 temporadas completas en Platense, jugó 184 partidos y convirtió 6 goles. Luego, regresó a Mendoza. Pero, su huella mendocino, quedó marcada de por vida. Seguramente, desde el cielo, Ariel Gustavo, festeja con su querido platense.
La historia de Mendoza y Platense van de la mano. Jugadores de la tierra del sol y del bue vino, dejaron su huella. Hoy, Juan Pablo Cozzani, se ganó la gloria eterna. Salud campeón.