El delantero brasileño del Chelsea se refirió al controvertido cierre de la final del Mundial de Clubes, donde fue agredido por el entrenador español del PSG.
Luis Enrique discute con el delantero del Chelsea Joao Pedro. EFE/ Ángel Colmenares
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Chelsea derrotó 3-0 al Paris Saint-Germain por la final del Mundial de Clubes, en un partido donde el conjunto londinense venció contra todo pronóstico. Lo cierto es que el final del duelo estuvo marcado por una serie de incidentes, que situaron al entrenador Luis Enrique y al delantero Joao Pedro en el centro de la escena.
Una vez el arbitro decretó el final del partido, varios miembros del plantel francés arremetieron contra el brasileño Andrey Santos, por lo que Joao Pedro intercedió en su defensa e intentó evitar las agresiones.
“No saben perder, creo. Es parte del juego. Ahora es momento de celebrar”, expresó el delantero brasileño, autor de uno de los goles de la victoria y fue empujado durante el altercado por Luis Enrique.
Según relató el propio futbolista, su intención era defender a su compañero: “Fui a proteger a Andrey. Vi a los jugadores rodeándolo. Como buen brasileño, fui a proteger a un amigo. Llegaba mucha gente y, en ese lío, terminé siendo empujado”.
Hay que decir que en las imágenes registradas se lo ve al entrenador español agrediendo al atacante con su brazo izquierdo, golpeándolo en el pecho y luego en la cara. El incidente derivó en una acalorada discusión entre varios integrantes de ambos equipos que se prolongó durante algunos minutos.
Por su parte, Luis Enrique intentó calmar los ánimos y minimizar el suceso: “Al final del partido hay una situación que creo es totalmente evitable, por parte de todos. Mi objetivo y mi intención, como siempre, era intentar separar a los jugadores para que no hubiera más problemas”.
Recordemos que este es el primer título de Joao Pedro, quien llegó en plena competencia procedente del Brighton inglés. Ni bien saltó al terreno de juego, el delantero se acopló muy bien al equipo, marcando dos goles en la semifinal ante Fluminense, el club donde se formó, y uno en la final frente al PSG.
“Estuve cuarenta días de vacaciones y llego en pleno campeonato, con grandes equipos. Lo que estoy viviendo es inexplicable. No sé qué decir. Había estado trabajando con un entrenador personal”, relató conmovido.