El arquero de la Selección Argentina aprovechó su estadía en el país y visitó el autódromo de La Plata, donde acompañó a su hermano, piloto de TC Pista Mouras. Recorrió boxes, visitó el Museo del TC y hasta recibió un buzo antiflama personalizado.
El arquero de la Selección Argentina aprovechó su estadía en el país y acompañó a su hermano Alejandro, quien corre en el TC Pista Mouras.
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Gentileza El arquero de la Selección Argentina, Emiliano “Dibu” Martínez, aprovechó su paso por el país para hacer algo más que entrenar con la Albiceleste. Este sábado, se lo vio en un entorno completamente distinto al césped: el Autódromo Roberto José Mouras de La Plata, donde su hermano Alejandro Martínez compite en la categoría TC Pista Mouras (TCPM). La visita fue mucho más que una aparición pública: fue un acto de apoyo, admiración y, sobre todo, de hermandad.
Campeón del mundo en 2022 y figura en el Aston Villa, Dibu no solo estuvo presente fuera de la pista, sino que se mostró activo en la jornada automovilística. Firmó autógrafos, se sacó fotos con fanáticos, y vivió desde adentro lo que significa un día de carrera. Se lo pudo ver con auriculares, conectado por radio con su hermano, quien terminó quinto a bordo de su Ford.
Alejandro, el mayor de los Martínez, arrancó en las clásicas picadas de 1/4 de milla, pero fue en 2023 cuando dio el salto al automovilismo, donde debutó con una victoria en la Copa Bora. De allí en adelante, siguió su camino en distintas categorías: Clase 3 del Turismo Pista, Clase 2 del Turismo Nacional, hasta llegar este año al TCPM, donde ya celebró su primer triunfo.
Pero el lazo entre los hermanos y el automovilismo no es nuevo. Según contó el propio Alejandro, ambos corrieron en karting de forma amateur en su juventud. Hoy, mientras uno defiende la Celeste y Blanca, el otro acelera en circuitos argentinos. Dibu, incluso, tiene un simulador profesional en su casa en Birmingham, donde se entrena cuando el calendario futbolístico se lo permite. No descarta, algún día, subirse a un auto de carrera en serio. “Quién dice si en el futuro no lo vemos acompañando a Alejandro desde adentro de la pista”, deslizó su entorno.
Durante la jornada, Dibu también recorrió el Museo del Turismo Carretera, acompañado por el ex piloto de Fórmula 1 Gastón Mazzacane. Allí recibió un buzo antiflama personalizado con su nombre y el número 23 (el mismo que lo identifica tanto en la Selección como en su club), en un gesto simbólico que unió dos mundos: el fútbol y el automovilismo.
Aunque su estadía en nuestro país será breve, marcada por los compromisos con la Selección (que enfrentará a Colombia el martes 10 en el Monumental por Eliminatorias), Dibu se tomó el tiempo para volver a sus raíces, apoyar a su hermano y mostrarse como lo que es: más allá del ídolo y el arquero campeón del mundo, un hermano que celebra los logros ajenos como propios.