La Selección Argentina fue foco de conspiraciones respecto al sorteo del Mundial 2026, debido a rumores que daban cuenta de un acuerdo para que integre una zona benevolente respecto a los traslados y las sedes de los encuentros. Sin embargo, esto no sucedió.
En la previa del sorteo se conocieron los lugares donde cada grupo disputará sus partidos, por cuestiones relacionadas con la organización y el reparto equitativo de los estadios y las ciudades. Así, rápidamente surgió en redes un particular rumor relacionado con la Selección Argentina.
Durante los días previos a la confirmación de cada zona, la conspiración decía que la FIFA iba a ayudar al conjunto de Lionel Messi. La forma sería incluyéndolo en el Grupo H, que casi no tiene viajes y posee su base de operaciones en Miami.
Específicamente, el H1 (perteneciente al pot 1) jugará sus primeros dos partidos en el Hard Rock Stadium de la ciudad de Miami, mientras que cerrará su participación en la ronda inicial en Houston (una ciudad a sólo tres horas en avión). De esa forma, supuestamente Argentina evitaría traslados largos, no actuaría en Canadá o México, y aprovecharía las bondades de estar dos semanas en la misma región donde tiene su predio, y donde vive su capitán.
El trascendido que no fue sobre la Selección Argentina:
La difusión de este irrisorio rumor llenó las redes sociales, donde medios, periodistas y fanáticos de diversas partes del mundo se hicieron eco. Inclusive, muchos aseguran que el verdadero motivo de que Lionel Messi no haya confirmado su participación en la Copa del Mundo respondería a que quería esperar a que ese “arreglo” se cumpla.
Lo cierto es que la dinámica misma del sorteo de los grupos tiró por tierra todo tipo de conspiraciones. Que la Albiceleste no haya quedado dentro del Grupo H resultó la mejor manera de dejar en claro que la supremacía del cuadro de Scaloni se da por su gran capacidad futbolística y no por ayudas externas
Por otro lado, la FIFA confirmó que las sedes pueden sufrir algún tipo de modificación en las próximas horas. El objetivo es acomodar en la mayor medida posible los horarios de transmisión de los partidos para los diferentes países, evitando que los choques de sus selecciones caigan durante la madrugada (hora local).