Este fin de semana quedó detenido e imputado Juan Alberto Chodiman Paillan, un ciudadano chileno, acusado de realizar un millonario robo en un barrio privado de Guaymallén.
La policía de Mendoza detuvo esta semana a un chileno que, según sus fuentes, formaría parte de la organización que tiene fuerte presencia en el vecino país y que, en EEUU, son considerados terroristas.
Este fin de semana quedó detenido e imputado Juan Alberto Chodiman Paillan, un ciudadano chileno, acusado de realizar un millonario robo en un barrio privado de Guaymallén.
Lo llamativo del caso es que fuentes de la Policía de Mendoza sostienen que el Chodiman formaría parte de la megabanda el Tren de Aragua, que nació en Venezuela y, al presente, se ha extendido por buena parte de continente, desde Estados Unidos a Chile, donde hace pocos días condenaron a 34 miembros de la organización.
La banda venezolana comenzó a operar en 2009, cuando un grupo de trabajadores ferroviarios venezolano, ante la caída de la construcción de un ramal en la localidad de Aragua nunca concretado comenzó a realizar distintas actividades ilícitas.
Con el tiempo, junto al gran movimiento migratorio del pueblo venezolano, sus integrantes comenzaron a expandirse hacia el norte y hacia el sur, estableciendo comandos en Colombia, México, Estados Unidos, Perú, Bolivia y Chile. Entre las actividades que realizan se encuentran los delitos de robos, extorsión, secuestro, tráfico de drogas y trata de personas.
La semana pasada, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos solicitó una orden judicial para deportar a 23 migrantes vinculados al Tren de Aragua, banda criminal calificada como organización terrorista. Los sospechosos se encuentran en una cárcel de Texas, bajo la custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de país del Norte.
El 5 de marzo pasado, “en el marco de un histórico juicio oral en el país contra el crimen organizado transnacional, la Fiscalía de Arica obtuvo distintas penas que suman cerca de 560 años de presidio efectivo contra 34 miembros del clan de Los Gallegos del Tren de Aragua”, informaron desde el Poder Judicial de Chile.
Entre los condenados uno de los líderes, quien recibió la pena de cadena perpetua al ser considerado jefe de, “del brazo armado” del Tren de Aragua en Chile y por los delitos de tráfico de armas, secuestro, homicidio y asociación ilícita
La banda venezolana ingresó a Chile durante las crisis migratoria en la región de Tarapacá en 2021, cuando llegaron al país trasandino un importante fluyo migratorio de venezolanos. Aprovechando este movimiento la banda hizo pie en Chile, algunos líderes llegaron e instalaron negocios lícitos a modo de tapadera, al tiempo que comenzó a realizar tráfico de mujeres desde boliviana hacia Santiago.
La banda centró sus operaciones en el norte de Chile, donde se dedicó al tráfico de drogas, el tráfico de inmigrantes y asesinatos por encargo, además de secuestros y extorsiones.
El segundo centro de operaciones fue la región de Valparaíso, donde se registraron actividades de distribución de ketamina, como así también de secuestros, extorsión y homicidios en Santiago.