Desde las Cámaras de comercio de Capital, Godoy Cruz y Luján, emitieron su apoyo a la iniciativa de Capital que busca prohibir los llamados "trapitos", y esperan que esta se haga extensiva al resto de los departamentos.
Desde las Cámaras de comercio de Capital, Godoy Cruz y Luján, emitieron su apoyo a la iniciativa de Capital que busca prohibir los llamados "trapitos", y esperan que esta se haga extensiva al resto de los departamentos.
Pablo Ocaña, presidente de la Cámara de Comercio de Godoy Cruz, informó que esta semana se reunirán con el resto de los comerciantes del departamento para armar una estrategia conjunta y presentársela al Consejo Deliberante.
Estamos en contra de los que no están regulados, primero porque cobran lo que quieren y segundo porque no cumplen ninguna función, cobran y después se van y la gente nos cuenta que les han robado a pesar de haberles pagado, indicó Ocaña.
Por otro lado, comentó que la presencia de 'trapitos' hace que algunos clientes opten por recurrir a los centros comerciales o a los mall de los hipermercados en donde el estacionamiento es gratuito y la seguridad es mayor.
"Si Capital los prohíbe se van a venir para acá y vamos a tener un problema mayor del que ya tenemos", finalizó Ocaña.
Por su parte, desde la Cámara de Comercio, Industria, Producción y Turismo de Luján de Cuyo, se manifestaron a favor de una regulación y diferenciaron entre tarjeteros y trapitos. En el primer caso, destacaron que se trata de trabajadores con tarifas pactadas y reglas claras, no así los segundos.
"Le das trabajo a la gente, si de todas formas para estacionar hay que pagar", expresaron, aunque señalaron que en algunos lugares, como en Chacras de Coria, llegan a cobrar más de $50 por cuidar el auto y aún así sufren robos.
De la misma forma, uno de los miembros de la Cámara de Comercio de la Ciudad de Mendoza (en formación), Javier Gantuz, consideró que debe haber un trabajo en conjunto en todos los departamentos, para que no "emigren" los trapitos de uno a otro, en busca de regulaciones menos firmes.
"No es lo mismo el trabajo regulado, que el de estas personas que no trabajan, amenazan a los conductores y les cobran por un espacio que es público", cerró el empresario.