2 de agosto de 2025 - 00:15

¿Un ítem aula para la generación de cristal?

En su relación con el empleo, la "generación de cristal" (también conocida como Generación Z, léase los nacidos entre 1995 y 2010) se caracteriza por una fuerte desconexión entre lo que las empresas ofrecen y lo que esta generación busca. De ahí tanta rotación y desmotivación.

"Se necesita carnicero. No carnicero de cristal". El tipo está harto. Los ayudantes no le duran, según él, porque "son de cristal". Traducido, el laburante en cuestión reconoce que no le sirven esos jóvenes que siempre llegan tarde, no se comprometen con el trabajo y faltan cuando quieren (por supuesto, sin avisar). Por esa razón, puso en la pizarra de su comercio el aviso de búsqueda de ayudante, pero alertando que no sea "de cristal". Y avisó: "Acá no venimos a hacer videitos, venimos a laburar". Ojo, quien hace tan particular convocatoria -y ofrece $1.350.000 de sueldo inicial- no es un sesentón que no sintoniza con estos tiempos. Es un sub 40 que se cansó.

La anécdota vale para referenciar a un sector laboral muy sui generis que claramente maneja sus propios códigos. Un empresario gastronómico, mendocino para más datos, contaba que también padece a este segmento laboral. "No me duran más de un mes o dos. Juntan para comprarse un celular más nuevo y se van. O están ahorrando para viajar, así que de un día para el otro te dicen que se van y listo", cuenta ya resignado. Sabe que para su rubro se impone trabajar con mozos jóvenes y ahí también está su ventaja, en cuanto a sueldo y condiciones. Hay que decirlo todo.

El impacto de la llamada "generación de cristal" (también conocida como Generación Z, léase los nacidos entre 1995 y 2010) en el mercado laboral argentino se caracteriza más o menos por estas características: alta alfabetización digital, fuerte búsqueda de propósito y alineación con valores personales, baja tolerancia a estructuras rígidas o jerárquicas, necesidad de feedback constante, reconocimiento y bienestar emocional. Y, sobre todo, alta sensibilidad a la incoherencia entre discurso y práctica en las empresas que los incorporan.

Para los especialistas en la materia, son muchas las organizaciones que todavía no están preparadas para gestionar el talento joven en base a estas nuevas expectativas. Observan una fuerte desconexión entre lo que las empresas ofrecen y lo que esta generación busca. De ahí tanta rotación y desmotivación. (Me parece estar viendo el rostro deformado del carnicero bonaerense mientras lee esto).

El 68% de las empresas argentinas tiene dificultades para cubrir puestos, en parte por la falta de habilidades técnicas, pero también por la falta de habilidades blandas y los mencionados desajustes culturales.

La tendencia es que las empresas ofrezcan una mayor flexibilidad, programas de formación, y beneficios no económicos como "bienestar emocional y propósito" para poder atraer y retener a estos inefables talentos.

Según un artículo de Forbes Argentina, se estima que para el 2030 cerca del 30% de la fuerza laboral en Argentina estará compuesta por trabajadores de la Generación Z.

Aunque no se especifica el porcentaje exacto para 2025, el dato proyectado para el 2030 permite inferir que en la actualidad esta generación ya representa una porción significativa, cercana al 20-25%, si se considera su ritmo de incorporación y crecimiento en el mercado laboral.

Entre la letra dura y la realidad del día a día, no son pocos los "caciques" laborales que piden a gritos un ítem aula para estos jóvenes que, aun siendo de buena madera, no terminan de conformar las expectativas propias y ajenas. ¿Una generalización y edadismo al revés? Puede ser, pero mejor pregúntele al carnicero.

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Dato en rojo. Esta semana abrió con la tremenda noticia de un nuevo femicidio. El impacto no se detiene ahí, sino que se amplía con el dato de que con el homicidio de Flora Inés Moyano (61 años) ya son 7 los crímenes de mujeres en lo que va del año y a esta altura se superó a todo 2024 en materia de femicidios. La capacitación obligatoria en género y violencia de género, que impulsa la Ley Micaela y está destinada a todas las personas que se desempeñan en la función pública, se torna cada vez más necesaria en todos los ámbitos de la sociedad. Flora es la más reciente, pero seguramente no la última víctima de la violencia extrema. Con o sin Ministerio de las Mujeres, secretarías o dependencias dedicadas al género, atacar este flagelo supera toda grieta ideológica.

Ella lo hace. ¿Por qué seduce tanto la inteligencia artificial? Aquí una de las tantas razones, según el escritor español Juan José Millás: "Escribe y habla con sintaxis, algo que el 98% de la población no sabe hacer... Ya supera a la humanidad en que es capaz de escribir con sintaxis y coherencia. Tú le pides a cualquier persona que te escriba con coherencia cinco páginas sobre su propio trabajo con sintaxis y sin faltas de ortografía y no es capaz. Y ella sí te lo hace''.

Es Argentina. De la canción Autoestima, de la guitarrista y compositora Marilina Bertoldi: "Escupimos para arriba/ No es lluvia/ esto es Argentina". Metáfora para analizar y debatir en el café, la oficina o el streaming del momento.

Maridaje de la semana. La digitalización de trámites llegó para quedarse. Desde que se lanzó en Mendoza este sistema ya se han constituido -vía remota y digital- 50 sociedades por acciones simplificadas (e-SAS). La provincia, pionera en este tipo de plataformas, recibe consultas de otros puntos del país e incluso ¡de China!

* El autor es periodista [email protected]

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