8 de febrero de 2025 - 00:00

El riesgo de potenciales segundos cánceres primarios

Ciertos tipos de tratamiento del cáncer, como la radioterapia, pueden aumentar el riesgo de un segundo cáncer primario. Aquí se analiza el tema a la luz de recomendaciones de Naciones Unidas.

Hace algunos meses la asamblea general de la Organización de las Naciones Unidas (UNGA) se concentró en un muy serio desafió científico: el análisis y consideración de segundos cánceres primarios que podrán ocurrir tras la administración de radioterapia.

El único conjunto de científicos que asesora a la UNGA le ha informado y llamando la atención sobre este anómalo fenómeno. Se trata del prestigioso Comité Científico de las Naciones Unidas para el Estudio de los Efectos de las Radiaciones Atómicas, conocido por su acrónimo inglés Unscear.

En efecto, el Unscear ha informado recientemente a la UNGA que:

· La radiación ionizante se utiliza para tratar el cáncer desde hace más de un siglo. El tratamiento con radiación comprende aproximadamente 50% del total de los tratamientos contra el cáncer. En general, 40% de los pacientes de cáncer curados recibieron radioterapia como parte de su tratamiento. Gracias a las mejoras en el cribado del cáncer, las opciones terapéuticas y la eficacia de los tratamientos, las tasas mundiales de supervivencia al cáncer han aumentado, lo que ha dado lugar a una población mundial de supervivientes de cáncer en constante expansión.

· La evolución de la radioterapia y de la imagenología ha permitido dirigir con más precisión las dosis tumoricidas al tumor y reducir las dosis que reciben los tejidos circundantes. No obstante, los tejidos y órganos circundantes siguen recibiendo algunas dosis de radiación no deseadas (Nota: a veces denominadas ‘dosis adventicias’). Para mejorar el tratamiento y facilitar los futuros análisis epidemiológicos del riesgo de segundos cánceres primarios es necesaria una labor de caracterización y cuantificación de las dosis de radiación cerca y a distancia del tumor primario.

· Aunque en general se entiende que, para una dosis de radiación determinada, los niños suelen tener más riesgo de inducción de tumores que los adultos, se necesitan más estudios para comprender plenamente los efectos combinados e independientes de la edad en el momento de la exposición y de la edad alcanzada.

· A medida que mejoran las tasas de supervivencia al cáncer, cada vez son más las personas que viven por mucho tiempo después de finalizado el tratamiento de su cáncer primario. Si bien en los años inmediatamente posteriores al tratamiento preocupa sobre todo que pueda haber una recaída en el cáncer primario o una diseminación metastásica, a largo plazo adquieren importancia los segundos cánceres primarios.

· Los supervivientes de cáncer tienen un mayor riesgo que la población general de desarrollar un nuevo cáncer primario. Entre los factores que contribuyen a ese mayor riesgo se encuentran la susceptibilidad genética al desarrollo del cáncer, factores conductuales y ambientales, y componentes del tratamiento como la quimioterapia y la radioterapia.

La radiación ionizante se utiliza para tratar el cáncer desde hace más de un siglo. El tratamiento con radiación comprende aproximadamente 50% del total de los tratamientos contra el cáncer. En general, 40% de los pacientes de cáncer curados recibieron radioterapia como parte de su tratamiento

· Es importante señalar que los segundos cánceres primarios relacionados causalmente con la exposición a la radiación representan sólo una fracción del total de los segundos cánceres primarios, incluso en pacientes tratados con radioterapia. En raras ocasiones, para un tipo específico de tumor, es la radiación una causa atribuible con alta probabilidad (por ejemplo, en el caso de sarcomas que surgen en zonas expuestas a altas dosis de radiación)

· Para obtener información sobre los riesgos de un segundo cáncer primario tras la radioterapia, Unscear realizó una amplia búsqueda bibliográfica y se efectuó un metanálisis sobre tejidos hematopoyéticos, tejidos conjuntivos, mamas femeninas, pulmones, órganos gastrointestinales, tiroides y cerebro. También se revisó la información sobre las tasas acumuladas de segundos cánceres primarios relacionados con la radiación y los períodos de latencia conexos. El metaanálisis arrojó datos sobre los riesgos por unidad de dosis, que luego se compararon con los riesgos de cáncer por unidad de dosis de otros estudios epidemiológicos sobre radiación, como los basados en datos de supervivientes japoneses de las bombas atómicas. Los excesos de riesgo relativo calculados por unidad de dosis, derivados de los metaanálisis de las siete localizaciones de segundos cánceres primarios, fueron en general inferiores a los riesgos notificados en otros tipos de estudios epidemiológicos sobre radiación. En el caso de los sarcomas (tejidos conjuntivos), esas comparaciones son estadísticamente compatibles. En el caso del cáncer de tiroides, la compatibilidad estadística depende del estudio comparativo elegido. Para otras localizaciones (tejidos hematopoyéticos, mamas femeninas, pulmones, órganos gastrointestinales y cerebro),

Radioterapia con protones beneficiaría a muchos enfermos de cáncer
Tratamiento de radioterapia en enfermos de cáncer

Tratamiento de radioterapia en enfermos de cáncer

las estimaciones agrupadas de los riesgos de las cohortes sometidas a radioterapia son en general significativamente inferiores desde el punto de vista estadístico a los riesgos correspondientes de los estudios de radiación de cohortes no sometidas a radioterapia;

· Basándose en la bibliografía pertinente, el Unscear es consciente de que entre 5% y 15% de los supervivientes de cáncer pueden desarrollar un segundo cáncer primario. No obstante, consideró que solo una pequeña proporción del total de los segundos cánceres primarios era probablemente atribuible a la radioterapia.

· El Unscear está publicando un abundante informe, anexo a este informe preliminar, y especificó sobre los segundos cánceres primarios tras la radioterapia donde ha afinado su comprensión general sobre cuántos del total de los segundos cánceres primarios pueden atribuirse a la radioterapia. Las cifras absolutas dependen de los tejidos específicos en riesgo y de las dosis de radiación recibidas durante el tratamiento de radioterapia.

· En vista de lo beneficiosa que es la radioterapia, Unscear enfatiza que no se debe disuadir a los pacientes de cáncer de someterse a ella únicamente por la preocupación de que pueda aparecer un segundo cáncer primario. No obstante, el futuro diseño y desarrollo de la radioterapia debería incluir esfuerzos específicos para reducir la inducción de segundos cánceres primarios.

En resumen, las dosis adventicias en radioterapia, responsables de la inducción de segundos canceres primarios, son una realidad y su monitoreo y control regulatorio una necesidad. Debe destacarse que la Argentina fue pionera en subrayar este problema a la comunidad internacional. Hace más de un lustro, el 5 de agosto de 2017, la Autoridad Regulatoria Nuclear de Argentina (ARN) junto al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Publicaron “Consideraciones sobre posibles acciones reguladoras para la protección radiológica en monitoreo de la exposición a radiaciones no deseadas en radioterapia”. (ver: https://www.iaea.org/sites/default/files/18/05/argentina-proposal.pdf).

Este estudio fue un producto de acuerdos prácticos entre la ARN y el OIEA sobre cooperación en el área de seguridad y protección radiológica. Esta propuesta parece haber madurado; luego del informe de Unscear, que está aprobando las Naciones Unidas, es tiempo de ponerla en práctica.

*El autor es asesor principal de la Autoridad Reguladora Nuclear de la Argentina (ARN), y como tal miembro de la delegación argentina ante la Conferencia General y la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA); miembro del Comité Científico de las Naciones Unidas sobre los Efectos de la Radiación Atómica (Unscear); de la Comisión de Normas de Seguridad del OIEA. Vicepresidente del Programa Multinacional de Evaluación de Diseños (MDEP) e integrante del Comité de Protección Radiológica y Salud Pública (CRPPH) de la Agencia de la Energía Nuclear de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (NEA/OCDE).

Producción y edición: Miguel Títiro - [email protected]

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